Después de la destitución de Domenico Tedesco la pasada semana, Bélgica ha alzado la bandera de un nuevo capítulo al anunciar este viernes al experimentado Rudi García como el nuevo timonel de su selección nacional. El técnico francés, que navegaba en aguas tranquilas desde noviembre de 2023 tras su salida del Nápoles, llega a los ‘diablos rojos’ después de más de un año fuera del ruedo competitivo.
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Un veterano con décadas de triunfo
Garcia, a sus 60 primaveras, cuenta con una vasta trayectoria en el circuito europeo. Durante gran parte de su carrera, ha dejado su huella en la liga francesa, llevando el estandarte de equipos como el Marsella, el Lyon o el Lille. Con este último, García bordó un doblete dorado al conquistar la liga y la copa de Francia en 2011. Pero su legado no se limita a su tierra natal; el estratega también triunfó en Italia, donde fue coronado como el mejor entrenador de la Serie A en 2014. En su travesía internacional, incluso dirigió al Al-Nassr en Arabia, de julio de 2022 a abril de 2023, añadiendo un toque exótico a su carrera.
Lopetegui y Conceiçao: alternativas en el banquillo
La Federación de Fútbol de Bélgica, al enfrentarse a la encrucijada de un nuevo mentor, consideró a candidatos de alto calibre como Sergio Conceiçao y Julen Lopetegui, este último recientemente desvinculado del West Ham. No obstante, el destino quiso que el francés Rudi García fuera quien tomara las riendas de este prestigioso equipo que busca reavivar su llama.
Desafío inminente: el Mundial 2026
La misión de García es clara: devolver a Bélgica al panteón de la élite mundial. Tras una serie de resultados desalentadores bajo la dirección de Tedesco, que en su último tramo logró solo una victoria, un empate y una derrota en seis choques, el cambio de mando parecía una obviedad. En su presentación, García dejó entrever que Eden Hazard podría desempeñar un papel crucial en este nuevo ciclo: «Hablé mucho con Eden. Formará parte de esta aventura y podría ser valioso, también en lo que respecta a los jugadores clave».
Bélgica, con la mirada puesta en el horizonte del Mundial 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, busca resurgir como el ave fénix, bajo la sabiduría y el dinamismo de un técnico que intentará escribir un nuevo capítulo glorioso en la historia del fútbol belga.