Un sábado para el olvido para Robert Moreno, el entrenador catalán, quien vio esfumarse sus sueños de ascender a la Premier Liga rusa en un emocionante y complicado enfrentamiento en Novorossíisk contra el Chernomorets.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un proyecto que nació con ambición
El equipo fantasma de Rusia, el PFK Sochi, surgió como un ave fénix cuando se compraron los derechos del Dinamo San Petersburgo para dar vida al estadio ‘Fisht’ de Sochi, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno. Aunque descendieron la temporada pasada tras terminar con solo 24 puntos, Moreno llegó con la misión de devolver al equipo a la máxima categoría, firmando por tres temporadas. El club apostó fuerte, fichando jugadores rusos como Zabolotni y Terejov, junto con el brasileño Marcelo Alves y el ecuatoriano Noboa, este último veterano de enfrentamientos contra el Barça de Guardiola en Champions.
Sueños truncados y esperanzas persistentes
A pesar de tener un plantel lleno de talento, los problemas estructurales y la falta de regularidad fueron como un ladrón en la noche, robando sus esperanzas de las dos plazas de ascenso directo, ocupadas por el histórico Torpedo Moscú y el Baltika de Kaliningrado.
El dramático desenlace
Con el Sochi situado cuarto con 57 puntos, se enfrentaron al Chernomorets, tercero con 61. En un partido decisivo, Pavel Maslov adelantó al Sochi en el minuto 36, pero Gorelov empató antes del descanso. Antonov puso el definitivo 2-1 para el Chernomorets en el 77’, mientras que desde Ekaterimburgo llegaban las alarmantes noticias del Ural, que vencían 3-1 al SKA-Jabarovsk y arrebataban al Sochi el cuarto puesto.
Una tabla de salvación inesperada
El Chernomorets finalizó tercero y se enfrentará al Ajmat Grozní, mientras que el Ural se medirá al Pari Nizhni Novgorod. La continuidad de Moreno está en el aire, pero la fortuna aún podría sonreírles. ¿La razón? La Unión Rusa de Fútbol exige una licencia para competir en la Premier, y el Chernomorets carece de ella debido a que su estadio, el Tsentralni, no cumple con el aforo necesario. Surge así una posible solución: que un club cercano les preste su estadio, y ¿quién más adecuado que el ‘Fisht’ de Sochi?

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Con estas vicisitudes, la historia del PFK Sochi continúa, con el futuro de Robert Moreno pendiendo de un hilo. El fascinante mundo del fútbol sigue siendo, como siempre, impredecible y apasionante.
