Con el respaldo ferviente de su afición, el Espanyol desafió todas las expectativas y superó al Real Madrid en un vibrante encuentro que dejó a la pelea por LaLiga al rojo vivo. Un gol de Carlos Romero en los instantes finales fue suficiente para que los pericos salieran de la zona de descenso y dejaran al Madrid tocado.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Embrujo de la Afición
Era un día especial y se sintió desde el primer momento con el cálido recibimiento de la hinchada blanquiazul, que convirtió el RCDE Stadium en una caldera. Con 33,669 fanáticos animando a su equipo, los de Manolo González se enfrentaron al imponente Real Madrid con el ánimo por las nubes y convencidos de enfrentar a cualquier titán del fútbol.
David contra Goliat
El Espanyol, en la zona baja de la tabla, encaraba un desafío monumental frente a un Madrid líder y confiado. Sin embargo, como bien sabe el aficionado al fútbol, el balón es caprichoso y cualquier cosa puede ocurrir cuando rueda por el campo.
Propuesta Valiente de Manolo
Sin temores, Manolo González realizó cambios audaces, apostando por Carlos Romero y Urko González de Zarate desde el principio. En la otra banda, Carlo Ancelotti no se reservó nada y lanzó toda su artillería al campo.
Intensidad desde el Pitido Inicial
El Espanyol comenzó con una intensidad electrizante. Javi Puado apenas necesitó unos segundos para probar suerte con un disparo temprano. La receta perica fue clara: presión, bloque defensivo y transiciones fulgurantes para castigar cualquier descuido madrileño.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Si bien el Madrid respondió con su tradicional dominio del balón, una posesión que rondó el 70%, sufrió el primer revés con la lesión de Antonio Rüdiger, sustituido por Raúl Asencio.
Peligro constante de Vinicius
El Espanyol, lejos de replegarse, buscó el gol con ahínco. Jofre y Roberto Fernández amagaron con romper la defensa blanca, y aunque Vinicius vio su gol anulado por falta previa de Mbappé, el brasileño fue una constante amenaza, aunque el gol resistió hasta el descanso.
Resistencia Numantina
El Espanyol defendió cada metro de su parte del campo tras el descanso, con Carlos Romero liderando un ejemplo de resistencia. El Madrid, pese a su insistencia, con Mbappé estrellando un balón en la madera, no lograba abrir la lata.
La Polémica y el Golpe Final
Una entrada de Carlos Romero sobre Mbappé desató la polémica, saldada con una amarilla. El Madrid, asfixiante en los últimos compases, vio como Joan García, el guardameta perico, se erigía en héroe parando los envites de Rodrygo y Mbappé.
Cuando el cronómetro parecía sentenciar el empate, una jugada fulminante cambió la historia. Antoniu Roca inició un contraataque y, tras un centro medido de Omar El Hilali, Carlos Romero sentenció al Madrid con un remate sublime que explotó en júbilo en todo el estadio. Una victoria que es mucho más que tres puntos; es un grito de esperanza para los pericos.