«Si lo falla, lo mato». Esto decía Thibaut Courtois entre risas, refiriéndose al asombroso disparo de Endrick que selló la victoria del Real Madrid por 3-1 ante el Stuttgart. El chaval brasileño captó la atención de todos con su determinación: ante la presencia de Mbappé en un extremo y Vinicius en el otro, optó por disparar con la izquierda desde 25 metros. La reacción de Güler, abriendo los brazos en incredulidad antes de ir a abrazarle, fue el reflejo de muchos en el estadio.
Un debut soñado en la Champions
Endrick posee un don único, y su debut en la Champions lo dejó claro: marcó un gol a los 15 minutos de estar sobre el terreno de juego. Así, se ha convertido en el jugador más joven en la historia del club (18 años y 58 días) en anotar en una competición internacional oficial, superando ni más ni menos que a la leyenda Raúl, quien lo logró con 18 años y 113 días. La única excepción en precocidad es el ghanés Peter Ofori-Quaye, quien en 1997 anotó en la Copa de Europa aún más joven, según Mister Chip.
Un joven que cautiva el Bernabéu
Desde su primera aparición en el Santiago Bernabéu, Endrick ha deslumbrado a todos. En su debut en Chamartín, apenas tardó 3 minutos en marcar el gol que redondeó la victoria contra el Valladolid. En su bautismo en Concha Espina, durante el amistoso entre España y Brasil en marzo, volvió a anotar a los 4′. Sin duda, es un elegido.
Brillando en todos los terrenos
Endrick también mostró su talento en Palmeiras. Sus estadísticas son impresionantes: anotó su primer gol en la fase final del Campeonato Paulista a los siete minutos, en la Copa Libertadores a los 37′, y en el Brasileirão a los 74′. Todo esto sin jugar un partido completo. Con la Sub-17 de Brasil marcó a los tres minutos de debutar, y con la Sub-23 en el Preolímpico de enero, lo hizo a los cuatro. En Wembley, durante su segunda convocatoria con la absoluta, anotó a los 9′.
Aprendiendo de los grandes
A pesar de algunas dificultades iniciales para asentarse, el camino del ’16’ del Real Madrid parece casi pavimentado. Sus compatriotas Rodrygo y Vinicius han sido su espejo y guía. De hecho, Endrick ha seguido de cerca el ‘método Vini’, indagando en lo que hace el extremo para rendir al máximo nivel y recuperarse entre partidos. Vinicius, quien tuvo un inicio más complicado en el Castilla, ha sido un mentor invaluable para Endrick.
En resumen, Endrick es un joven prodigio que, con pasos agigantados, está forjando su lugar en el olimpo futbolístico. Cada jugada, cada gol, es una muestra de su talento innato y de la futura leyenda que está destinada a ser.
Con la determinación de un campeón y la inspiración de sus compañeros brasileños, Endrick sigue escribiendo su historia con letras doradas en el fútbol europeo.
