Ancelotti ofrece un voto de confianza a Arda Güler, dándole oportunidades en los dos últimos encuentros, respondiendo así a las voces que clamaban por más protagonismo para el joven turco, comenzando por su propio entorno. Con la titularidad ante la Real Sociedad y media hora de juego frente al Betis, Güler aún no logra cautivar al madridismo, que comienza a preguntarse si realmente está listo para afrontar la presión de vestir la camiseta del Real Madrid.

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Dificultad en labores defensivas
Aunque nadie discute su talento innato, la realidad es que su papel en el engranaje del equipo, lleno de estrellas, todavía está por definir. Ancelotti ha sido claro en varias ocasiones: Güler está en fase de desarrollo. Una forma diplomática de señalar que le falta esa astucia que caracteriza a sus compañeros más experimentados. El jugador, por su parte, se ha mostrado insatisfecho con su situación actual, promoviendo en cierta manera su descontento a través de su entorno.
El dilema de la posición de Güler es otro factor que suma incertidumbre. En el centro del campo, la carencia de habilidades defensivas necesarias es notable, sobre todo cuando se compara con los sacrificios que hace un jugador entregado al juego sin balón. Como mediapunta, enfrenta una dura competencia con figuras como Bellingham. Y como extremo, le falta esa chispa de velocidad a pesar de su destreza en el uno contra uno. Güler es un diamante en bruto, pero aún no ha encontrado su lugar exacto sobre el terreno de juego.
Un organizador nato
Güler parece estar pidiendo una cesión a gritos. En el Real Madrid, su lugar en el campo sigue siendo un misterio, y los rivales para los minutos en los roles que podría ocupar son ferozmente competitivos. Su habilidad para organizar el juego es innegable, pero para tomar las riendas en esa tarea, debe mejorar en el aspecto defensivo, un área que aún no domina y que requiere no solo correr hacia atrás, sino también defender con determinación.
Mientras sigue rindiendo por debajo de lo esperado, en el club blanco todavía confían en que, con el tiempo, se convierta en un jugador clave. Por ahora, sin embargo, sus oportunidades se verán limitadas si sigue desempeñándose como lo hizo frente a la Real Sociedad y el Betis. Güler es un talento extraordinario cuando se le libera de tareas defensivas, pero desafortunadamente, se encuentra en un equipo lleno de jugadores con su mismo perfil, todos ellos ya asentados y con esa asignatura perfectamente dominada.

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