El Real Madrid se lleva la victoria en Mestalla: un final de infarto y controversia
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En un partido digno de novela, el Real Madrid se impuso al Valencia por 1-2 en el siempre imponente Mestalla, llevándose los tres puntos al borde del pitido final. El encuentro, que bien podría haber sido una montaña rusa de emociones, estuvo plagado de momentos que quedarán grabados en la memoria de los aficionados: un gol anulado a Mbappé por fuera de juego, un penalti despilfarrado por Bellingham y un disparo de Luis Rioja que casi besa la red en el último suspiro. Sin embargo, lo que realmente robó titulares fue la expulsión de Vinicius, un episodio que resuena como un eco del pasado.
El déjà vu de Vinicius en Mestalla
La expulsión de Vinicius, la segunda de su carrera vistiendo de blanco, parece un deja vu que transporta a muchos al 2023, cuando el brasileño fue también expulsado en el mismo feudo y ante el mismo rival. En esa ocasión, un altercado en el minuto 90+7 con Hugo Duro terminó en un manotazo que le valió la roja directa. Esta vez, el árbitro Soto Grado no tuvo miramientos en mostrarle el camino a los vestuarios en el minuto 79 tras considerar que golpeó deliberadamente en la cabeza a Dimitrievski sin que el balón estuviera en disputa. Una acción que dejó a los merengues en el ojo del huracán.
Repercusiones desde el frente del Real Madrid
Los ecos del pitido final se convirtieron en una tormenta que sacudió los cimientos de Real Madrid TV, con su director, Jesús Alcaide, expresando una apasionada crítica hacia el sistema arbitral al término del partido. Con la vehemencia propia de un torero en sus mejores faenas, Alcaide clamó: «Hay que irse de esta Liga. Esta Liga es mugrienta.» Una reacción que refleja la frustración acumulada por decisiones que, según el canal, rozan la manipulación.
Controversias con el VAR
Las cámaras del partido no pasaron por alto el análisis hacia la actuación del VAR. Desde Real Madrid TV se expresó contundentemente que la repetición enviada a Soto Grado no mostró la totalidad de lo sucedido, omitiendo supuestas provocaciones de Dimitrievski a Vinicius. «Solo se ve parte de lo que ha sucedido, no toda la película completa,» lamentaban con indignación, subrayando que tal omisión es una forma de «manipulación, tergiversación y adulteración» de la competición. Alegaban que el «Negreirato», como han bautizado a lo que perciben como una forma oscura de arbitraje, continúa en su andadura.
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Una vez más, el fútbol demuestra ser más que un simple deporte, convirtiéndose en un escenario donde drama y pasión se entrelazan como danzantes en un tango eterno. Las próximas jornadas prometen ser un hervidero de emociones, y los ojos estarán puestos en cómo responde el Real Madrid tanto en el campo como en los despachos.
