Encrucijada crucial para el Real Madrid: los merengues se preparan para enfrentar al Alavés en el fortín de Mendizorroza, en medio de las turbulencias causadas por su aventura europea contra el Arsenal. Tras una dolorosa derrota por 3-0 en la ida, el Real Madrid llega herido, necesitándose levantar como un gigante adormilado si espera obrar el milagro y revertir el resultado en la Champions. Sin embargo, su primer reto es lograr un triunfo revitalizante que devuelva el optimismo y el buen juego en Liga.
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Una pugna titánica por la Liga
El Madrid no solo busca restaurar su autoestima, sino también mantener vivas sus aspiraciones en una Liga liderada con mano de hierro por el Barcelona. Otra pifia podría poner fin a sus sueños de reconquistar el trono español. En las últimas semanas, los blancos han perdido la brújula futbolística, mostrando destellos de calidad intermitente que se han apagado por completo en el último bimestre.
Novedades en el campo de batalla
Carlo Ancelotti enfrenta el desafío de componer un equipo competitivo mientras mantiene un ojo puesto en la ansiada remontada frente al Arsenal. El retorno de Tchouameni y Ceballos brinda un soplo de aire fresco: el primero vuelve tras cumplir sanción en la Champions, mientras que Ceballos regresa tras recuperarse de su lesión. No obstante, las bajas de Mendy, Lunin, Militao y Carvajal siguen complicando las estrategias del técnico italiano. En el bando opuesto, Eduardo Coudet deberá prescindir de sus soldados sancionados Sivera, Guridi y Conechny, aunque recupera a Aleñá, vital para sus planes de supervivencia en la categoría.
Realidades opuestas
El Real Madrid llega al duelo tras una serie penosa que exhibe sus actuales dificultades: un empate agridulce en la Copa del Rey contra la Real Sociedad (4-4), una decepcionante derrota en casa ante el Valencia (1-2) y el descalabro europeo frente al Arsenal. Estos resultados son la cara visible de los demonios que acechan al equipo blanco, sin que Ancelotti haya encontrado aún la fórmula para disiparlos.
Por el otro lado del cuadrilátero, el Alavés ha resurgido después de una travesía árida de seis partidos sin victorias, cosechando oxígeno con dos triunfos y un empate en sus últimos compromisos, aunque todavía continúa en plena batalla por evitar el descenso junto a Las Palmas y Leganés. Coudet confirmó a Owono bajo palos en reemplazo de Sivera y confía en que Aleñá cubra adecuadamente la brecha dejada por Guridi. Lidiar con la duda entre Diarra y Tenaglia es otro enigma para el técnico.
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- Lección imperativa: Ancelotti debe afinar su formación, dando descanso a sus piezas más desgastadas. Sin embargo, el margen de error es estrecho, ya que el partido es clave tanto para sumar en la tabla como para reanimar la moral de un conjunto que lucha contra sus propios fantasmas.
- Defensa infranqueable: La escuadra madridista debe cerrar las grietas en su defensa como quien forja un escudo impenetrable, habiendo encajado nueve goles en sus últimos tres choques. Asimismo, recuperar la mordida ofensiva será esencial para volver a encandilar a su afición.
Esta pulseada promete ser un relato épico, de esos que el fútbol nos regala cuando menos lo esperamos. Están en juego mucho más que tres puntos; es la esperanza, el orgullo, y el corazón madridista en la búsqueda de una redención que despierte su grandeza adormecida.
