¡Qué fascinante es el fútbol! El Bayern de Múnich estaba a un paso de coronarse campeón, pero un gol de Yussuf Poulsen en el último suspiro aplazó su celebración. A pesar de remontar un partido lleno de idas y venidas, los de Vincent Kompany solo lograron un empate que no les bastó para proclamarse campeones de Alemania.

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El Bayern llegó al Red Bull Arena con la posibilidad de asegurar la Bundesliga, pero la importancia del duelo no impidió que el equipo bávaro empezara el partido medio dormido.
VENDAVAL EN EL RED BULL ARENA
Por el contrario, el Leipzig salió al campo encendido, decidido a atrapar los puestos europeos. Los locales pronto amenazaron con abrir el marcador y, tras varios intentos, Xavi Simons encontró a Benjamin Sesko, quien definió con maestría para poner el 1-0. ‘Los Toros Rojos’ cabalgaron con el viento a favor y mantuvieron al Bayern contra las cuerdas durante buena parte del primer tiempo. Los de Kompany se encontraban desbordados, con serios problemas en la creación de juego.
El Leipzig no bajó el ritmo y antes del descanso amplió su ventaja. En un preciso saque de esquina de David Raum, Lukas Klostermann se elevó como un gigante y conectó un cabezazo que puso el 2-0 en el marcador.
REMONTADA DE CAMPEÓN
La segunda parte fue un nuevo episodio. El Bayern, revitalizado tras el descanso, mostró ganas de cambiar la historia. Con un juego más fluido, la circulación del balón mejoró y comenzaron a aproximarse con peligro al área rival.

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En un abrir y cerrar de ojos, Eric Dier recortó distancias tras un córner, y apenas unos segundos después, Gnabry robó el balón para asistir a Olise y empatar el choque (2-2). El Bayern golpeó como un martillo al partido.
LA BÚSQUEDA DE LA GLORIA
Con la posibilidad de festejar el título en esta jornada, el Bayern se volcó sin piedad sobre la portería del Leipzig. El equipo local, exhausto, solo acertaba a resistir. El gol parecía inevitable y finalmente, en el minuto 85, Leroy Sané cazó un balón suelto en el área para disparar un misil directo a la red (2-3). La explosión de júbilo fue total.
EL GIRO INESPERADO
Pero el fútbol tenía reservado un giro sorpresivo. En el último minuto del partido, Yussuf Poulsen apareció como un rayo para igualar el marcador, frustrando el alirón del Bayern por el momento (3-3).
¡Así es el fútbol! Совети, con sus caprichos, siempre logra mantenernos al filo del asiento, recordándonos que el show no termina hasta que el árbitro pita el final.
