El capitán alza la voz tras la derrota: «No se puede concebir»
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Después de una noche para olvidar, el alma del equipo, Adrián, ofreció unas sinceras disculpas a la afición, describiendo la actuación como un auténtico ridículo. «Ha sido vergonzoso el partido que hemos hecho, no se puede concebir», comentó con una mezcla de frustración y determinación palpables. Las concesiones defensivas recientes, tanto en la Conference como ante Valencia, han sido como una pesadilla que se repite.
Remontada en tres minutos: un golpe fulminante
La derrota fue aún más dolorosa dado que en tres minutos el rival, teóricamente inferior, nos remontó y revivió de las cenizas. Los aficionados merecen más, y Adrián lo dejó claro: «Es momento de reaccionar, no de hablar». Además, señaló que toda la plantilla tiene un par de días para recuperarse de este varapalo, uno que duele en lo más profundo del alma.
Un reflejo desde el vestuario
Las palabras del capitán fueron un llamado a la autocrítica. «Debe haber autocrítica máxima desde el vestuario hasta el cuerpo técnico», enfatizó. La crítica no es solo sobre la derrota, sino sobre cómo se perdió. Con un claro mensaje de que hablar no es suficiente, subrayó que hay que mostrarlo en el campo.
- En la Conference, nos encontramos con rivales que parecen menores en el papel pero lo dan todo en cada jugada.
- La diferencia entre dos equipos fue evidente: uno que quería ganar y otro que simplemente no reaccionaba.
- No es momento de proteger a nadie, sino de asumir la responsabilidad colectiva.
Ascenso en la tabla: una misión complicada
Con un camino pedregoso hacia el objetivo de clasificar entre los ocho primeros, la situación se complica. Aunque la tarea parece ardua, Adrián prometió que «vamos a luchar hasta el último momento». Ahora, más que nunca, es imperativo que el equipo reaccione en el campo, como guerreros que se niegan a rendirse. La meta clara es avanzar en la ronda previa, dejando atrás las sombras del pasado y abriendo camino entre gigantes.