La dirección deportiva del Espanyol está trabajando a contrarreloj para formar una plantilla competitiva de cara a la próxima temporada. El objetivo es claro: la permanencia, pero se aspira a lograrlo con menos sufrimiento que en el pasado.
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La búsqueda del «Bueno, Bonito y Barato»
En busca de jugadores con las tres «B» características, los pericos exploran el mercado sabiamente, conscientes de su ajustada situación económica. La ampliación de capital y la venta de Joan García no permitirán grandes dispendios, lo que obliga a la dirección a mostrar creatividad y adelantarse a los rivales directos.
Primeros pasos firmes: Hugo Pérez y Marcos Fernández
El Espanyol ha movido ficha rápidamente anunciando dos nuevos fichajes: Hugo Pérez y Marcos Fernández. Ambos han firmado por tres temporadas, y aunque aún no está claro si integrarán el primer equipo o el filial, realizarán la pretemporada bajo las órdenes de Manolo González. Esta apuesta refuerza el compromiso con el talento local, buscando gemas catalanas que brillen en el firmamento.
Llegadas relevantes: Miguel Rubio
Poco después, se anunció la incorporación de Miguel Rubio, que llega libre tras finalizar su contrato con el Granada. Con una reputación que lo precede, Rubio es descrito por el club como «un defensa con una trayectoria notable y rendimiento inmediato», un fichaje que promete solidez defensiva.
Marea de fichajes: Kike García y José Salinas
El dinamismo en las oficinas del Espanyol continúa. Las llegadas inminentes de Kike García y José Salinas están casi confirmadas. Kike, tras una temporada estelar con 13 goles en el Alavés, y Salinas, tras finalizar su contrato con el Elche, llegan sin coste alguno. Estos movimientos reflejan la astucia de una dirección que no pierde el tiempo, navegando por el mercado con el ímpetu de un barco a toda vela.
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El Espanyol se prepara para competir con fuerza renovada, demostrando que, bajo presión, saben salir a flote con inteligencia y pasión. ¡El perico se alza y planea alto!
