El Real Madrid ha oficializado este mediodía lo que Relevo había adelantado en mayo: Andriy Lunin, de tan solo 25 años, ha renovado con el club blanco hasta 2030. La ampliación, que se había pactado desde marzo, no solo le garantiza al guardameta ucraniano una considerable mejora económica, sino que también refuerza su estatus ganado a pulso con sus decisivas intervenciones en la pasada Champions League. Lunin, cuyo contrato expiraba en 2025, generaba temor en Valdebebas sobre una posible salida libre este verano, un miedo que ahora ha sido disipado.
El Camino de Lunin a la Renovación
El club aceleró sus esfuerzos para cerrar un acuerdo desde el momento en que Lunin se destapó en la segunda mitad de la temporada pasada. Con Thibaut Courtois en el dique seco, el número 13 del Madrid se ganó el puesto a Kepa y mantuvo la portería hasta el retorno del belga. Thibaut fue el elegido para jugar los últimos partidos de Liga y disputar la final de la Copa de Europa. Las intervenciones del ucraniano en octavos (Leipzig), cuartos (Manchester City) y semifinales (Bayern) fueron decisivas para que el equipo optase por levantar su decimoquinta Champions en Wembley.
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A lo largo del curso, Lunin disfrutó de un mayor protagonismo que nunca, contabilizando hasta 30 partidos. Dicha actuación hizo que el Real Madrid, encantado con su profesionalidad y rendimiento, decidiera proponerle una renovación que le premia con un ascenso en la escala salarial. Sus milagrosas paradas en Leipzig y Mánchester, incluyendo un par de penaltis cruciales de Kovacic y Bernardo Silva, aún resuenan en la memoria del club y sus aficionados.
Regreso al Punto de Partida
Sin embargo, el panorama ha cambiado. Lunin parece haber retrocedido hasta su punto de partida. Salvo lesiones, no hay posibilidades de desplazar a Courtois de la portería. Incluso con Ucrania, donde sus intervenciones en el Madrid le habían ganado la titularidad, vuelve a ser suplente tras un desastroso primer partido en la Eurocopa contra Rumanía. El joven Trubin le ha ganado la partida y a Lunin le toca esperar de nuevo.
El desafío en los próximos meses es mayúsculo, con oportunidades previsibles en la Copa del Rey (el Madrid inicia su participación el 5 de enero) y la obligación de mantener rigidez y constancia en los entrenamientos. Este medio ya informó que su actitud en la final de la Champions no fue ejemplar, al no felicitar a Courtois y demostrar frialdad. Ancelotti no aceptará que el ambiente se enturbie. Sea como sea, Lunin ha aceptado competir con Tibú porque se siente preparado para portar la camiseta de titular.
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El acuerdo de renovación se cerró entre José Ángel Sánchez, director general del Madrid, y Jorge Mendes, agente del jugador desde mayo. Muchos clubes europeos y españoles han tanteado a Lunin en los últimos meses. Ni el jugador ni el club descartan un traspaso el próximo verano si el progreso de Lunin se ve frenado. El Arsenal incluso se mostró interesado en ficharle para competir con Raya. A pesar de ello, el entorno del jugador ha abogado más por su salida que por su permanencia en Madrid, y una temporada en blanco podría cambiar la perspectiva del guardameta.
Un Cambio Radical
Lunin valora positivamente esta renovación porque hace exactamente un año, al inicio de la temporada 23-24, Ancelotti insistía en buscar un sustituto para el ucraniano. Había cuatro candidatos: Robert Sánchez, Bono, Gazzaniga y David Soria, además del ofrecimiento de Mamardashvili. Las actuaciones de Lunin hasta esa fecha habían dejado dudas, especialmente en algunos partidos de Liga y en el choque contra el Cacereño en la Copa. Los fantasmas de esos desaciertos se disiparon con una progresión espectacular.
El club apostó en ese momento por una política de contención de gastos, considerando un traspaso por un portero suplente como innecesario, y la decisión ha resultado ser un acierto. El ex del Real Oviedo inició la temporada como suplente de Kepa, con Courtois fuera por lesión, pero no se rindió y se ganó el puesto tras la lesión de Kepa en el calentamiento ante el Sporting de Braga. Ahora, con esta renovación, el Madrid le transmite una apuesta sincera por él, aunque sus opciones de jugar sigan siendo mínimas al competir contra «el mejor del mundo» para el entrenador.
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