El arbitraje español atraviesa una auténtica maraña donde reina el desconcierto. Los árbitros, desconfiados de su líder Luis Medina Cantalejo, se ven señalados con el dedo acusador del Real Madrid, que ha levantado la voz clamando «manipulación» y «adulteración» en LaLiga. El tumulto se desató en el encuentro en Cornellà entre el Espanyol y el Real Madrid, dejando en el club madrileño un amargo poso que lo llevó a enviar una carta contundente a la Real Federación Española de Fútbol y al Consejo Superior de Deportes, rescatando viejas quejas.
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El papelón de Medina Cantalejo
Antes de que aquel documento llegara a la luz pública, en la tarde del lunes, el ruido ya había cruzado la línea. Luis Medina Cantalejo, conocedor del huracán que se avecinaba, reunió a los árbitros de Primera y Segunda División. Con un discurso contundente, abroncó a sus colegiados y decidió colocar en el «congelador» a los árbitros de los partidos Espanyol-Real Madrid y Almería-Oviedo. Esta decisión ha encendido los ánimos de un nutrido grupo de árbitros, quienes consideran que el timón bajo el mando del presidente del colectivo arbitral está lejos de manejar con solvencia las aguas turbulentas actuales.
Tensiones y posible huelga
La situación ha llegado a tal punto que, según fuentes cercanas, los árbitros no descartan convocar una huelga como respuesta a los azotes mediáticos que reciben de clubes, medios de comunicación y jugadores. La inestabilidad también se respira dentro de la Federación bajo la batuta de Rafael Louzán, que ha comenzado lo que muchos ven como una limpieza selectiva sin todavía tocar al colectivo arbitral. No obstante, la presión que envuelve a Medina Cantalejo y su equipo ha generado un clima de nerviosismo, como si fueran gatos escapando de la lluvia.
Cita crucial en Las Rozas
En este ambiente enrarecido, se espera una reunión clave este jueves en Las Rozas, que podría decidir el camino arbitral. Lo que iba a ser una jornada para limar asperezas entre clubes y árbitros ahora es un campo minado tras la ofensiva del Real Madrid. La cúpula del fútbol español se reunirá, y el ambiente promete ser tan cargado como una tormenta en primavera.
Tensiones con la Federación
Llama la atención la respuesta considerada “floja” de la Federación en defensa de los árbitros, que evitó mencionar directamente al Real Madrid, quizás bajando el telón ante su relación con Florentino Pérez. Esta misteriosa danza política se complica aún más con el inminente desenlace judicial que enfrenta Louzán, sobre un posible delito de prevaricación en su etapa política. El escenario está listo, y el fútbol español mira atento desde las gradas.
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