El técnico del Levante, Julián Calero, tiene claro que su equipo no será un simple invitado en la fiesta del Barcelona. Con la determinación de un torero en medio de la plaza, Calero prepara su segundo once de la temporada, defendiendo a capa y espada su planteamiento. A pesar del traspié en Mendizorroza, apuesta por la misma alineación inicial, salvo un único cambio, esperando que esta vez el destino sonría a favor de su equipo. Bajo los travesaños, Pablo Campos se mantiene firme, custodiado por una defensa que se alinea como un muro infranqueable de cinco hombres. En la izquierda, Manu Sánchez corre como un galgo, mientras Jeremy Toljan ocupa la derecha con la astucia de un zorro. Morales sube al extremo relevando a Víctor García, mientras que Brugué y Romero forman una delantera que promete dar guerra. Carlos Álvarez, quien acaba de recuperarse de su pubalgia, estará en el banquillo, listo para cualquier emergencia.

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Una Alineación Decidida
El planteamiento del Levante UD para enfrentar al gigante blaugrana es el siguiente:
- Portero: Pablo Campos
- Defensas: Jeremy Toljan, Dela, Elgezabal, Cabello, Manu Sánchez
- Centrocampistas: Oriol Rey, Pablo Martínez
- Delanteros: Morales, Iván Romero, Roger Brugué
Estrategia y Corazón en el Campo
Calero confía en que su formación no solo contenga al rival, sino que también deje una huella indeleble en el Camp Nou. Con un esquema táctico sólido, busca neutralizar el talento desbordante del Barça, esperando que sus jugadores brillen como estrellas fugaces en una noche estrellada. Esta alineación es una declaración de intenciones, un mensaje claro de que el Levante no está dispuesto a ceder ni un palmo de terreno.
Un Banquillo con Sorpresas
Carlos Álvarez, recuperado y ansioso por volver a la acción, es la carta escondida bajo la manga de Calero. Su presencia en el banquillo es un recordatorio de que el Levante tiene recursos para dar la vuelta a cualquier situación adversa. El equipo granota llega preparado para batallar con la intensidad de un vendaval, decidido a escribir su propia historia en el césped catalán.
