Tenía que ser él. Con Isco aún en proceso de recuperación y su regreso cada vez más cerca, el encargado de deslumbrar con magia en el juego del Real Betis fue Giovani Lo Celso. El argentino, que no participó en la victoria contra Osasuna, sacudió su varita mágica en Razgrad para romper el hielo y asegurar el primer triunfo en la Europa League ante un combativo Ludogorets (0-2).

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Reajustes Estratégicos
Fiel a su estilo, Pellegrini realizó varios cambios en el once inicial. Natan, Valentín Gómez y Marc Roca fueron los únicos que repitieron su actuación del fin de semana. Sobre el césped, Álvaro Valles custodió la portería mientras que Bakambu lideró el ataque. Enfrente, un Ludogorets con sabor español: Francisco Javier Hidalgo Gómez, conocido como Son, vio la oportunidad de brillar, aunque reafirmó su lealtad al equipo búlgaro diciendo «ahora me debo al Ludogorets».
Inicio Bajo la Lluvia
El encuentro comenzó con un contratiempo para los locales. Kurtulus, tras un desafortunado choque con Firpo, fue retirado en camilla, dejando su lugar a Verdon. A pesar del chaparrón, el partido cobró ritmo, y fue Marc Roca quien primero rozó el peligro. Minutos después, Riquelme y Lo Celso también buscaron inquietar al portero Padt, aunque sin suerte.
Despliegue de Magia
El Ludogorets intentó presionar, pero la defensa bética se mantuvo robusta como un roble. Los visitantes, en busca de inspiración, encontraron el camino a través de una genialidad de Lo Celso. Gracias a la audaz conducción de Natan, el balón llegó al argentino, quien colocó un exquisito disparo al palo largo. Padt no pudo hacer nada para detenerlo.
Resurgir y Sentencia Final
El Ludogorets salió al segundo tiempo con más intensidad, intentando sorprender con un libre directo de Son que hizo suspirar a la grada. Sin embargo, el Real Betis, con la calma de un veterano, aprovechó para anotar el segundo gol. Lo Celso, nuevamente clave, lanzó un pase de trivela a Ruibal, cuyo centro fue desviado por Junior Firpo, rebotando en Son y entrando en la portería. El partido estaba sentenciado. Los búlgaros dispararon mucho, pero con poca precisión. Así, el Betis, sin brillar excesivamente pero con gran eficacia, se aseguró un valioso triunfo europeo.

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