El Leganés no logra la hazaña y desciende a LaLiga Hypermotion

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El Leganés cumplió con su parte del guión al derrotar 3-0 al Valladolid, pero la calculadora del fútbol tenía otros planes. Aunque los madrileños se lanzaron al asalto con tres goles en la primera mitad, ni así pudieron evitar el descenso debido al triunfo del Espanyol sobre Las Palmas.
El Sueño de Salvación Se Vuelve Pesadilla
Con la daga de la necesidad en la mano, los de Borja Jiménez tomaron el mando del partido desde el pitido inicial. Como un equilibrista sobre el alambre, el Leganés manejó el encuentro con cautela, sabiendo que cada error podría tener consecuencias fatales. Yan Diomandé, con la picardía de un joven torero, fue el primero en tentar al guardameta pucelano con un tiro desviado a los siete minutos.
Diomandé, el Alma de la Rebelión
El marfileño Diomandé se manifestó como un ciclón por la banda izquierda, buscando constantemente desarbolar a la defensa del Valladolid. Fue su enésima incursión la que permitió a Dani Raba generar una clara ocasión al minuto veinte, obligando al portero Karl Hein a una intervención milagrosa.
Pero el destino quiso que Javi Hernández, con un poderoso remate desde la frontal, pusiera el 1-0 al minuto veinticuatro. Ese fue el chispazo que encendió el fuego del Leganés, que buscaba desesperadamente romper la maldición del descenso.

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Butarque, un Caldero de Emociones
El Leganés, apoyado por una afición que nunca dejó de creer, parecía cerca de la épica cuando Seydouba Cissé anotó un gol que el VAR, el juez implacable, anuló por un fuera de juego de Munir El Haddadi. El momento fue como una bofetada de realidad, pero no aplacó el ímpetu del Lega.
A los treinta y seis minutos, Diomandé volvió a destellar con una jugada individual que dejó el 2-0 en el marcador. No mucho después, Juan Cruz selló el encuentro con el 3-0, como un torpedero que hunde un acorazado.
El Silencio Ensordecedor desde Cornellà
La segunda mitad fue una espera interminable, con las miradas puestas más en los móviles que en el campo. El Espanyol decidió el destino del Leganés, con Javi Puado y Pere Milla anotando para los pericos.
El contundente triunfo del Leganés quedó sin recompensa. Los cuarenta puntos que atesoraron, suficientes para salvarse en temporadas pasadas, serán solo un recordatorio de una gesta que se quedó a las puertas del éxito.
Una lucha digna, una temporada de esfuerzos titánicos que no logró evitar el descenso, pero que sin duda dejó grabadas a fuego emociones intensas en el corazón de sus seguidores.
