Endrick, la joya brasileña que brilló en el firmamento como una promesa fulgurante, está atravesando turbulencias en su aterrizaje al fútbol europeo. El Real Madrid apostó fuerte, desembolsando 72 millones de euros por sus prodigiosos servicios, pero el joven talento está lidiando con un proceso de adaptación plagado de curvas y giros inesperados. ¡Una montaña rusa que el Barça ya surfeó hace un año con Vitor Roque!
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La Sombra del Bernabéu
El ‘menino prodígio’ de 18 años, a pesar de su presentación digna de un galáctico en un Bernabéu que parecía no tener secretos, no ha encontrado su lugar en el esquema de Carlo Ancelotti. Por ahora, sus minutos en el césped son tan escasos como el oro en el Sáhara. En cinco meses, solo ha acumulado 248 minutos en competiciones oficiales, repartidos en 16 apariciones con apenas dos titularidades. Para Endrick, la titularidad es todavía una lejana estrella en la constelación blanca.
Un Largo Camino por Recorrer
Desglosando sus minutos en el campo, encontramos un curioso efecto espejismo: 90 de esos minutos provienen únicamente del partido de la Copa del Rey contra la Deportiva Minera. Sin esa participación, Endrick contaría apenas con 158 minutos en cinco meses; un minutaje que refleja más sombras que luces. Como resultado, el joven delantero ha celebrado solo dos goles esta temporada. Su última diana fue un lejano 17 de septiembre contra el Stuttgart en la Champions, un tanto que clausuró una victoria por 3-1. Desde entonces, Endrick vaga en un desierto goleador de 113 días.
La Ansiedad de un Joven Talento
El joven artillero enfrenta la presión propia y ajena como un funambulista sobre la cuerda floja del Santiago Bernabéu. Su condición quedó evidente en el duelo contra la Deportiva Minera, un abultado 0-5 en el que Endrick no pudo dejar su huella. Quien sí hizo valer sus minutos fue Arda Güler, firmando un apetitoso doblete que deleitó a los aficionados merengues.
Una Seleção que Espera su Resplandor
Con la camiseta de Brasil, el panorama no es más alentador. Su último tanto con la Seleção fue un gol en un amistoso de preparación para la Copa América contra México, allá por junio. Aún no ha debutado como goleador en partidos oficiales, y ha visto cómo Dorival Junior, el seleccionador, ha decidido no contemplarle en sus planes. El puesto del ‘9’ ahora pertenece a Igor Jesus, el ariete del Botafogo, quien ha elevado al club a la gloria de la Libertadores y el Brasileirao en 2024.
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Endrick, un talento que prometía convertirse en el poeta del gol, busca ahora reencontrarse en una encrucijada donde la paciencia y la perseverancia podrían ser sus mejores aliados. La historia del fútbol europeo es un libro de páginas imprevisibles; el final de este capítulo aún está por escribir.
