La Juventus enfrenta una tarde complicada para salvar su invicto
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La Juventus vivió una montaña rusa de emociones este sábado al enfrentarse al Hellas Verona en un partido que terminó en un inesperado 1-1, apurando su condición de invicta en la Serie A gracias a la intervención del VAR.
Un inicio prometedor marcado por Conceicao
La «Vecchia Signora» arrancó con fuerza, apoyada en la zurda mágica de Francisco Conceicao. En tan solo 19 minutos, el portugués hizo que el balón besara la red con un zurdazo innecesario de presentar a los fanáticos, dejando al guardameta Montipò sin apenas tiempo para reaccionar. Parecía una tarde de paseo por el campo para la Juventus.
El resurgir del Verona
Sin embargo, el Hellas Verona, como el ave fénix que renace de sus cenizas, demostró su capacidad para luchar cuando las circunstancias eran adversas. Giovane y Orban, la inesperada dupla delantera, fueron el alma de este equipo que, a pesar de no conocer aún la victoria, ha demostrado una notable resiliencia en la liga.
El giro del destino con el VAR
El partido dio un vuelco en el momento más insospechado. Un penalti convertido por Orban tras una mano de Joao Mario devolvió la igualdad al marcador justo antes del descanso. Fue entonces cuando el Verona creyó en lo imposible: vencer al gigante turinés. Y casi lo logra con un gol de Suat Serdar, que desató la locura en el estadio Marc’Antonio Bentegodi. Pero, como un jarro de agua fría, el VAR intervino anulando el tanto por un ajustado fuera de juego.
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Una Juve bajo presión
La Juventus terminó sufriendo de principio a fin, como si estuviera andando sobre el filo de una navaja. En los últimos minutos, el arquero Michele Di Gregorio se convirtió en el salvador del conjunto turinés, asegurando que su equipo saliera con un empate y mantuviera su invicto, que sigue siendo defendido a capa y espada.
Esta jornada ha recordado que en el fútbol, la victoria nunca está garantizada, y cualquier equipo puede ser un titán cuando juega con corazón.
