El regreso de James Rodríguez a LaLiga con el Rayo Vallecano fue una historia de verano que prometía emociones fuertes, similar a la atracción que despertó Radamel Falcao en su momento. Sin embargo, al pasar de los meses, el genial colombiano, como un cometa efímero que cruza el cielo madrileño, no ha logrado cumplir con las altas expectativas.
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Un rendimiento que deja mucho que desear
La falta de oportunidades para James en el equipo franjirrojo ha sido evidente. En el esquema estratégico de Íñigo Pérez, James no ha encontrado su lugar, quedando relegado en favor de jugadores como Isi Palazón y Óscar Trejo. Las estadísticas del cafetero no mienten: apenas ha participado en seis encuentros de Liga, con solo una aparición desde el inicio, además de otro partido de Copa del Rey contra Unionistas de Salamanca. En total, apenas 205 minutos han sido testigos de su talento.
Nubarrones sobre Vallecas
La ausencia de James en las convocatorias desde el 14 de diciembre ha levantado una polvareda de rumores. Su última aparición en las redes del club el 11 de diciembre ha sido casi como un espejismo en el desierto informático. Sin embargo, desde el club niegan categóricamente cualquier tipo de exclusión, reiterando que James seguirá siendo pieza del Rayo, como afirmó enfáticamente el presidente Raúl Martín Presa.
Rumores de un nuevo horizonte
La rumorología apunta a que el destino de James podría estar lejos del viejo continente. La MLS suena como una opción más que viable, aunque el nombre de América de México, tricampeón de la Liga MX tras conquistar el Apertura 2024, ha salido a la luz como un posible comprador. Se especula que James sería el sustituto ideal del chileno Diego Valdés, quien probablemente abandonará el club tras continuas batallas con las lesiones.
Próxima cita en el calendario
El siguiente desafío del Rayo Vallecano será el 3 de enero, cuando visiten al Racing de Ferrol en la Copa del Rey. Este podría ser un dulce dilema para James, una oportunidad de oro para disipar dudas si finalmente vuelve a ser convocado. Solo el tiempo dirá si el colombiano logra reescribir su historia en las páginas de Vallecas o si buscará nuevos horizontes al otro lado del Atlántico.