El Inter de Milán, aunque no suele ostentar el brillo mediático de gigantes como el Barcelona, Real Madrid o Paris Saint-Germain, está en la élite de equipos que sueñan con el ansiado triplete esta temporada en Europa. Sin embargo, sus estructuras están comenzando a tambalear en un momento crucial del calendario.
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Un Gigante en la Serie A
Líder indiscutible de la Serie A, el Inter también se encuentra compitiendo en las semifinales de la Coppa de Italia contra su eterno rival, el AC Milan, y en los cuartos de final de la Champions League frente al temido Bayern Múnich. El equipo bajo la batuta de Simone Inzaghi se ha forjado una armadura casi impenetrable hasta ahora, un titán poco dispuesto a ceder.
Solo cinco tropiezos
Hasta ahora, los nerazzurri han caído en solo cinco ocasiones: tres en la liga, ante equipos de la talla del Milan (1-2), Fiorentina (3-0) y Juventus (1-0); uno en la Champions League, durante su fase de liguilla, frente al Bayer Leverkusen por la mínima (1-0), y la disputada final de la Supercopa contra el Milan, que se decantó por 2-3.
Presión en el Horizonte
Finalista en Estambul en 2023, el Inter es uno de los favoritos para alzar la ‘Orejona’ el próximo 31 de mayo en Múnich. No obstante, comienza a mostrar signos de debilidad en la antesala de su enfrentamiento de cuartos de final contra el Bayern, programado para el venidero martes a las 21:00 horas.
Un Descuido Caro
El Inter acusó un exceso de confianza tras cerrar el primer tiempo frente al Parma con un aparente seguro 0-2, tras los goles de Matteo Darmian en el minuto 15 y Marcus Thuram justo al borde del cierre de la primera mitad. Pero el fútbol es caprichoso y dos goles encajados en la segunda parte por obra del canterano azulgrana Adrià Bernabé (60′) y Jacob Ondrejka (69′) castigaron la relajación del equipo y dejaron el marcador en un 2-2 que puede resultar costoso en la lucha por el Scudetto.
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Este empate deja al Inter con 68 puntos a la cabeza, pero si el Nápoles logra vencer al Bolonia el próximo lunes (20:45 horas), los napolitanos se colocarían a tan solo un punto, presionando aún más.
El Inter, que lleva dos empates consecutivos tras el 1-1 en la ida de la semifinal de la Coppa contra el AC Milan, se dirige ahora hacia su prueba de fuego en Múnich. Pero no deben subestimarse a estos italianos, maestros en el arte del contragolpe. Con la potencia ofensiva de Lautaro Martínez (18 goles) y Marcus Thuram (17 goles), combinada con una defensa férrea —apenas ha concedido 30 goles en la Serie A y uno solo en la Champions—, el equipo de Inzaghi es una fuerza de la naturaleza.
¿Lograrán volver a la victoria contra el Bayern? La respuesta está en el aire, pero no cabe duda de que el Inter carga consigo el espíritu de un auténtico gladiador en la arena del fútbol europeo.
