España se despide del sueño Europeo sub-21 en un drama futbolístico intenso. El conjunto de Santi Denia no pudo superar a una sólida Inglaterra, quien ahora se enfrentará a Países Bajos en las semifinales. Desde el pitido inicial, España fue a remolque y, aunque mostró destellos de calidad, no logró consumar la remontada.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un comienzo sombrío tras una polémica arbitral
El partido comenzó con una jugada que dejó a España tocada anímicamente. Cresswell del equipo inglés tocó el balón con la mano en el área, por lo que se señaló penalti. Sin embargo, tras una revisión del VAR, la decisión fue revertida, dejando enredados a los jugadores españoles. Inglaterra, como un león rugiente en busca de su presa, aprovechó rápidamente las circunstancias. En el minuto nueve, McAtee encontró un balón suelto dentro del área y no perdonó. Solo cinco minutos después, Quansah probó desde fuera del área y su disparo, rechazado por Iturbe, fue cazado por Elliott para subir el 0-2 al marcador.
Intentos de reacción y momentos de inspiración
En el banquillo, Santi Denia parecía un director orquestando una sinfonía bajo presión. Instaba a sus jugadores a cambiar el destino, y aunque por momentos el fútbol fluía, faltaba continuidad. España recortó distancias gracias a un inspirado Moleiro, quien provocó un penalti que Javi Guerra transformó con frialdad y maestría, engañando al portero inglés.
Segunda parte equilibrada, pero con un final amargo
El gol azuzó a España y el partido se volvió más equilibrado. Inglaterra, sin embargo, se mostró resiliente y consiguió igualar el ritmo del encuentro. A pesar de los intentos del banquillo español, con la entrada de jugadores como Pablo Torre y Jesús Rodríguez, España no encontró el gol del empate. Finalmente, un desafortunado choque de Iturbe con Rowe resultó en un penalti convertido por Elliott Anderson, sellando el 1-3 definitivo.
Alineaciones:
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
- España: Iturbe; Pubill, Tárrega, Mosquera, Hugo Bueno; Turrientes (Jauregizar, 57’), Javi Guerra, Moleiro (J. Rodríguez, 77’); D. López (P. Torre, 70’), Juanlu (Raúl Moro, 51’), Mateo Joseph (Fernández, 70’).
- Inglaterra: Beadle; Livramento, Cresswell, Quansah, Hinshelwood; Scott (Anderson, 51’), Morton, Hutchinson (Rowe, 51’); Elliott (Hackney, 70’), Stansfield (Nwaneri, 81’), McAtee Norton-Cuffy, 70’.
Goles: 0-1, M. 11: McAtee. 0-2, M.14: Harvey Elliott. 1-2, M. 39: Javi Guerra (p.). 1-3, M. 90+3: Elliott Anderson (90’+4’).
Un encuentro que quedará en la memoria como un duelo épico, lleno de tensión y emoción, donde cada minuto fue una auténtica batalla en el coliseo futbolístico. España abandona el torneo, pero con la cabeza alta y el espíritu intacto, lista para futuros retos.
