La portuguesa Catarina Campos, a sus 39 años, irrumpe en el firmamento futbolístico como una estrella fugaz al convertirse este sábado en la primera mujer en arbitrar un encuentro de la Primera División masculina de la liga lusitana. Campos tomó el timón del partido entre Casa Pia y Rio Ave, en el majestuoso Estadio de Rio Maior. A su lado, como fieles escuderas, estuvieron Andreia Sousa y Vanessa Gomes en las bandas.
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Un Preámbulo de Gloria
Antes de que el reloj marcara las 15:30 horas locales, la atmósfera se colmó de respeto y admiración hacia Campos, quien fue agasajada por ambos equipos, Casa Pia y Rio Ave, recibiendo la camiseta de cada club como símbolo de unión y reconocimiento. La ceremonia contó con la presidencia de Helena Pires, al mando de la Liga, y la presencia de Júlia Almeida Lopes, directora ejecutiva del Casa Pia, junto a Alexandrina Cruz, alma del Rio Ave. No faltó el respaldo del Consejo de Arbitraje, con Luciano Gonçalves a la cabeza.
Rumbo a Nuevos Horizontes
El miércoles 2 de abril, Campos se encamina a inscribir otro capítulo dorado en su carrera, al ocupar el rol de VAR en el vibrante duelo entre Benfica y Farense, sumándose así al exclusivo club de mujeres que han desempeñado tal función en la cúspide del fútbol portugués.
Un Hito Anterior y Presente Brillante
El pasado 15 de febrero fue otro día de gloria para Campos, marcando su debut en la segunda división masculina entre Feirense y Paços de Ferreira. En ese enfrentamiento, contó también con Sousa y Gomes como asistentes, formando un trío que simboliza la excelencia y unidad femenil en un deporte dominado por hombres.
Proveniente de la histórica ciudad de Viseu y con el estatus de árbitra internacional desde 2018, Campos se ha consolidado en la categoría de élite de la UEFA desde hace aproximadamente un año y medio. En 2023, sin embargo, su nombre resuena aún más fuerte al convertirse en la primera árbitra del mundo en mostrar una tarjeta blanca, un gesto innovador de Portugal que va más allá de lo convencional, enalteciendo el juego limpio en el deporte rey.
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Una Lección de Fair Play
Durante un emotivo derbi femenino entre Benfica y Sporting de Portugal, Campos no dudó en sacar la tarjeta blanca cuando los servicios médicos de ambos equipos fueron más allá de la rivalidad histórica para atender a un aficionado indispuesto en las gradas. Este gesto ejemplar de deportividad elevó a Campos a una posición de icono, como un símbolo de la nobleza y el espíritu del fútbol.
Con cada paso que da en el césped, Campos no solo está escribiendo historia, sino que está inspirando a una nueva generación de árbitras y demostrando que cualquier barrera puede ser derribada con pasión y determinación.
