El partido en el Johan Cruyff se convirtió en una montaña rusa de emociones, marcado por la reaparición estelar de Dani Rodríguez. Entrando al césped como un caballero blanco en el descanso, sustituyó a Noah Darvich y revolucionó el encuentro. Aunque el Barça Atlètic aún no logra saborear la victoria en su estadio desde octubre, Dani logró rescatar un valioso empate 2-2 ante el Celta Fortuna, en un partido que comenzó con un 0-2 en contra y con la desafortunada lesión de Víctor Barberá.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un Comienzo Turbulento
El director técnico, Albert Sánchez, sorprendió a todos al alinear a Rubén López como lateral izquierdo, relegando a los habituales David Oduro y Edu Sánchez al banquillo. El joven alemán Noah Darvich arrancó con energía, desbordando desde el primer minuto, aunque su chispa inicial se fue apagando lentamente. Una ocasión temprana al cuarto minuto que terminó en las nubes fue su carta de presentación.
Golpes que Duelen
El filial culé, como un coche sin gasolina, se encontró atascado en la creación de juego, enfrentándose a un Celta Fortuna que se replegó y esperó su momento. Un gol anulado por fuera de juego a Yoel Lago al cuarto de hora dejó al equipo con un sabor amargo, pero no más que la lesión muscular de Barberá tras no alcanzar un pase envenenado de Alexis Olmedo. Un revés más en una temporada que parece no dar tregua.
El Auge del Rescate
El panorama se tornó sombrío con un penalti cometido por Mbacke, que Miguel Román no desaprovechó, elevando el marcador a un preocupante 0-2 para los azulgranas. Sin embargo, cuando el partido parecía perdido, Dani Rodríguez emergió como un héroe. Con dos goles en apenas ocho minutos, el primero con una elegante rosca y el segundo culminando una pared magistral con Aleix Garrido, Dani encendió las gradas y devolvió la esperanza.
Un Final con Sabor Agridulce
Cerca estuvo Dani de completar un hat-trick que habría sido la guinda del pastel. Con un Celta Fortuna reducido a diez hombres por la lesión de De la Iglesia, el Barça Atlètic apretó hasta el último suspiro, pero se topó una y otra vez con un Marc Vidal imbatible. El empate final dejó a los azulgranas con sensaciones encontradas, lejos del pleno de victoria, pero con la certeza de que en Dani Rodríguez tienen un salvador en ciernes.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Fue un encuentro para el recuerdo, donde el fútbol mostró su cara más imprevisible, regalando instantes electrizantes que seguramente darán mucho que hablar en los días venideros.
