El viaje de Eliezer Mayenda: de Zaragoza a Inglaterra
Con tan solo 19 años, Eliezer Mayenda se ha convertido en una de las estrellas emergentes en la Championship inglesa, sorprendiendo a todos con su frescura y talento en el Sunderland. Nacido en Zaragoza en 2005 y con un pasado futbolístico en el CD Ebro, su historia es un testimonio de esfuerzo y dedicación. Tras emigrar a París siendo un niño junto a su familia, comenzó una andadura que ahora lo ha llevado a ser una promesa del fútbol inglés.
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Primeros pasos y desafíos en Francia
Cuando Eli llegó a Francia, la adaptación no fue inmediata. “Al principio solo jugaba en la calle”, confiesa, refiriéndose a un momento de su vida donde la incertidumbre era palpable y el fútbol su única vía de escape. El reto fue doble: encontrar un club y ajustarse a un nuevo entorno. Sus primeras experiencias en el Breuillet FC, el Brétigny FC y finalmente en el Sochaux marcan el inicio de su carrera. En Sochaux, logró hacer historia como el futbolista más joven en debutar con el primer equipo (16 años, siete meses y 10 días), un logro que enciende aún más su pasión por el deporte.
La llamada de la selección española
La vida de Eli dio un giro inesperado cuando recibió la llamada de Julen Guerrero, entonces seleccionador de la Sub-17 española. “Recuerdo que estaba en clase y nunca olvidaré ese momento. Pensaba que era falso, pero era real”, relata con emoción. Elijó a España a pesar del proceso de naturalización que había iniciado con Francia, subrayando así su fuerte conexión emocional con su tierra natal. “Siento que mi cultura es la española. Nací en España y eso nunca va a cambiar”, afirma, reafirmando su identidad.
Un rendimiento notable en la Championship
Desde su llegada al Sunderland, Mayenda ha sido una pieza clave en el engranaje del equipo. Con siete goles y cinco asistencias en 28 partidos esta temporada, su actuación ha captado la atención de muchos. “Estoy disfrutando y he mejorado mucho desde el año pasado”, manifiesta con humildad, mientras su entrenado le recuerda que su potencial aún tiene mucho margen de explotar. Jugando en varias posiciones de la delantera, Eli se define claramente: “Soy delantero”, enfatiza, mientras se siente cómodo alternando entre banda y mediapunta.
La experiencia Sunderland: Un nombre que pesa
El paso al Sunderland, un club con una rica historia y popularidad gracias al documental “Sunderland ‘Til I Die”, generó gran expectativa. “Tenía claro desde el principio que quería estar aquí”, recuerda. La adaptación a la Championship fue un reto, dada la intensidad y la fisicalidad de la liga. “Quizás no es el estilo de juego que traigo de España, pero he aprendido a encontrar mi lugar”, destaca Eli, hablando de cómo ha ajustado su juego para destacar en este nuevo entorno.
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La conexión con su tierra natal
La conexión emocional de Eliezer con España es profunda. “Aunque llevo muchos años fuera, me siento español y fuertemente identificado con todo lo que tiene que ver con España”, enfatiza, mientras un torrente de recuerdos de su niñez en Zaragoza lo inunda. “Recuerdo aquellos años con mucho cariño y siempre trato de mantener el español en casa”, explica. De hecho, en su hogar se sigue hablando en español, reforzando su cultura y raíces.
¿Qué futuro le espera?
Sobre el futuro, Eli no puede contener su optimismo. “Están a solo ocho puntos del ascenso directo a la Premier”, sostiene con determinación. A pesar de la distancia, el joven futbolista entiende que el fútbol es una montaña rusa. “Quedan 10 partidos y no dependemos de nosotros mismos, pero pelearé hasta el último segundo”, asegura, dejando claro que su ambición sigue intacta.
¿La selección de nuevo a la vista?
Eliezer mantiene una expectativa abierta sobre una posible llamada de la Sub-21. “Soy consciente de que hay gente hablando de mí, pero lo único que puedo hacer es trabajar duro”, aclara. Esa ilusión es un poderoso motor en su carrera; un reconocimiento a su entrega y esfuerzo, algo que sus padres también valorarían enormemente.
Reflexiones de un joven futbolista
Cuando reflexiona sobre su camino, Mayenda se siente orgulloso. La imagen de aquel niño que comenzó jugando en Zaragoza ahora se transforma en un joven que decide partidos en Inglaterra. “Es un premio al trabajo”, menciona, recordando constantemente a su madre y su familia, quienes han sido su mayor apoyo.
Eli Mayenda no es solo una promesa del fútbol; es un símbolo de perseverancia y dedicación, con un pie en el presente y la mirada en un futuro brillante…
