El CD Tenerife concluyó su última prueba de fuego de la pretemporada con emociones encontradas tras un triangular frente a rivales de Tercera RFEF. Afortunadamente, se evitó el temido parte de lesionados, con sendos empates a cero ante el Mensajero y una cómoda victoria 0-2 frente al Atlético Paso. Fran Sabina brilló con la intensidad de un cometa en plena exhibición, mostrando un instinto goleador que parece nunca descansar. Su espectacular actuación le ha asegurado un lugar en el debut oficial en Guadalajara.
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Inicio contra el Mensajero
El primer encuentro de la tarde fue un obstáculo complicado para el equipo blanquiazul, que no logró romper el muro defensivo del Mensajero. A pesar del dominio inicial, las ocasiones escasearon. Alassan, tras un pase dorado de Marc Mateu, tuvo la oportunidad más clara, aunque Luis Arellano fue un gigante bajo el arco, denegando la ventaja a los visitantes. Mateu, cerebro del equipo desde que el partido arranca hasta su cierre, lució especialmente en jugadas a balón parado.
A mitad del partido, el Mensajero mostró su garra y estuvo cerca de aprovechar un fallo de De Vuyst. Cervera probó una alineación con tres centrocampistas, destacando la combinación de Léon y Álvaro en defensa, una sociedad que promete ser repetida en liga.
Dominio ante el Paso
En el segundo enfrentamiento, los errores del Atlético Paso allanaron el camino para que Jesús de Miguel abriera el marcador. Con la confianza de un campeón, Fran Sabina, una vez más, se hizo presente en el marcador, brillando intensamente en apenas 28 minutos. Con su toque letal y un olfato inigualable, reafirmó su estatus como talismán del equipo.
La tarde pudo finalizar con un gol de Maikel Mesa, anulado, y el debut de Noel, quien mostró prometedoras habilidades pero aún necesita ritmo. La defensa tinerfeña y el portero Dani pasaron sin sobresaltos.
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Conclusiones y Desafíos
La pretemporada del Tenerife deja un sabor agridulce: la ausencia de duelos con rivales de Primera RFEF podría pesar en el futuro. No obstante, los destellos individuales y una estructura prometedora dan motivos para el optimismo. Guadalajara será la prueba definitiva para confirmar si este equipo puede cumplir con las expectativas y demostrar en el campo por qué se le considera un favorito. Con el hambre del éxito en el aire, ahora toca demostrar que el talento es más que promesas.
