Finalmente, el caso que ha sacudido al mundo del fútbol se intensifica, dejando a los aficionados con el corazón en un puño. Raúl Asencio, jugador del Real Madrid, se enfrenta a un futuro incierto. La Fiscalía ha sido tan indulgente como un balón que se escapa del campo. Tal y como adelantó la Cadena SER, el Ministerio Público exige una condena implacable de hasta dos años y medio de prisión para Asencio. Sin embargo, para sus compañeros implicados, las penas son más severas, solicitando hasta cuatro años y siete meses.
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Las raíces del escándalo
La Fiscalía argumenta que esta solicitud de prisión se basa en la presunta comisión de dos delitos contra la intimidad de las jóvenes implicadas en el encuentro sexual. Para otros implicados, se suma el cargo de distribución de pornografía infantil, cual tarjeta roja directa por conducta antideportiva.
Es vital recordar que las jóvenes eran menores de edad, lo que añade un peso angustiante a la ya oscura situación.
Un nuevo capítulo legal
El Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Trajana, cual árbitro que impone justicia en el terreno de juego, procesó en mayo pasado al defensa del club merengue junto a Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez. Fueron acusados de grabar y difundir imágenes sexuales sin consentimiento. La defensa de la menor ha sido clara como un pase al pie, solicitando hasta cuatro años de prisión para Asencio.
Entre acuerdos y desacuerdos
Aunque se ha rumoreado sobre un acuerdo con las víctimas, la Fiscalía ha dicho «no» de forma contundente, como aquel gol que no sube al marcador. Asencio parece haber querido borrar su error, parecido a borrar un gol encajado, pero la Fiscalía enfatiza que aún así debe enfrentarse a la música.
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Esta situación, más intensa que una final de Liga, mantiene el mundo del fútbol en vilo, recordándonos que detrás del espectáculo siempre hay vidas reales y consecuencias que no se pueden eludir.
