Hansi Flick, el estratega al mando del FC Barcelona, ha señalado en rueda de prensa previa al enfrentamiento contra el Alavés que para su equipo, «cada partido es una final por nuestra culpa», aludiendo a los puntos cruciales que se han esfumado en LaLiga. Sin embargo, aún hay motivos para ser optimistas. La caída del Real Madrid ante el RCD Espanyol en Cornellà-El Prat (1-0) ha dejado abierta una ventana de esperanza para los culés. Este domingo (14.00 horas) en el Estadi Olímpic Lluís Companys será vital que los azulgranas no pierdan la oportunidad.
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La oportunidad dorada para recortar distancias
Si los de Hansi Flick logran imponerse al Alavés, que tras la victoria del Espanyol ha caído a la temida zona de descenso, acortarán 3 puntos de diferencia respecto al líder de la tabla, el Real Madrid. El equipo blanco se encuentra en 49 puntos, apenas 1 por encima del Atlético de Madrid, que se reafirmó en la pelea con un triunfo por 2-0 sobre el Real Mallorca.
Alavés y Sevilla, los próximos desafíos
Arrebatarle los tres puntos al Alavés permitiría al Barça consolidar su posición como tercero y acercarse peligrosamente a 3 puntos de los colchoneros y a solo 4 de los madridistas. Además, la próxima jornada liguera se avecina un emocionante derbi madrileño en el Santiago Bernabéu, el sábado 8 de febrero a las 21.00 horas, donde los archirrivales merengues y colchoneros se verán obligados a dejar puntos en el camino. El empate sería el resultado ideal para los de Flick, aunque seguramente muchos aficionados culés se relamerían con una derrota blanca.
Un viaje complicado a Sevilla
Sin embargo, la ruta para los dirigidos por Flick no se presenta simplemente como un camino de rosas. El siguiente domingo, 9 de febrero, un día después del choque en Madrid, los azulgranas tendrá un reto mayúsculo: visitar el fortín del Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla de Javier García Pimienta, exintegrante de la plantilla azulgrana. Desde la temporada 2015/2016, Barcelona no conoce la derrota en terreno hispalense, con un balance reciente de 5 victorias y 3 empates. Han saboreado la victoria en sus 3 últimas visitas, un augurio favorable que, de mantenerse, permitiría al Barça engancharse con nuevas fuerzas a la lucha por el título liguero. La ocasión es de oro y no se puede dejar pasar.