PSG e Inter se enfrentan en la gran final de la Champions 2024-2025 en el Allianz Arena. Los parisinos buscan su primer título, mientras que los italianos anhelan su cuarta ‘orejona’. Luis Enrique y Simone Inzaghi, dos mentes maestras, lideran a sus equipos. Dembélé, el astro del PSG, y Lautaro Martínez del Inter, están listos para brillar en esta final inédita.
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Un inicio electrizante
El partido comenzó con un rugido del PSG. Achraf Hakimi, con la velocidad de un rayo, abrió el marcador tras una jugada maestra por la banda izquierda. Aunque su corazón aún recuerda su tiempo en el Inter, su disculpa fue algo callada pero genuina. Doué, apostando a su impresionante talento, capitalizó un pase de Dembélé para hacer el 2-0, y no se detuvo ahí: su actuación estelar le llevó a sentenciar con un tercero.
Las claves del partido
Lo mejor
- La salida del PSG fue un auténtico torbellino. La presión que ejercieron dejó al Inter atónito, y en una demostración de fútbol total, los franceses anotaron dos goles en solo veinte minutos. Fue una exhibición de gala.
- La brillantez de Doué. Este joven extremo está viviendo una temporada dorada, y frente al Inter no fue la excepción. Su conexión con Dembélé y su capacidad para finalizar con precisión fueron determinantes.
- Hakimi, el ex, fue el arquitecto del primer gol y mostró respeto hacia su antiguo equipo. Su actuación recordará que el fútbol, como la vida, está lleno de ironías.
Lo peor
- La táctica errónea del Inter los dejó acorralados. Solo tímidos intentos de contragolpe rompían la monotonía defensiva. Un cabezazo de Thuram, rozando el palo, quedó como su única chispa de peligro.
- Las bandas, un tormento. El Inter sufrió constantemente por los flancos. Tanto Kvaratskhelia como Dembélé explotaron estas debilidades para crear oportunidades cruciales.
- La frustración de Inzaghi era palpable. Desde la banda, parecía no encontrar respuestas al desconcierto en el campo, acompañado por Sommer, cuyo rendimiento dejó mucho que desear después de su heroico papel ante el Barça.
Un encuentro repleto de intensidad y emoción donde cada jugada dejó al público sin aliento. La noche quedará en la memoria como una batalla campal por la gloria europea.
