Querer no siempre es poder, y el Espanyol lo vivió en carne propia en un partido teñido de emociones encontradas. A pesar de ofrecer un despliegue destacable, sobre todo durante la primera mitad, los ‘pericos’ no lograron traducir sus oportunidades en una victoria y se quedaron con un empate ante el Valencia en el encuentro aplazado por el temporal DANA. Javi Puado inauguró el marcador para los locales, pero Diego López igualó el marcador para sellar el empate definitivo.
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Ambiente Frío, Afición Caliente
El clima, el horario y la marcha del equipo no presagiaban una gran asistencia, pero 18.122 valientes se reunieron en el RCDE Stadium para alentar a su equipo en busca de tres puntos vitales. Frente a ellos, un Valencia en una racha aún más negativa, también veía este partido como una auténtica final.
Búsqueda Constante del Gol
La igualdad fue la tónica durante los primeros minutos. Sin embargo, el Espanyol, con el paso del tiempo, comenzó a acechar con más decisión, especialmente a través de Cheddira y Javi Puado, quienes trabajaron sin cesar para explotar las debilidades defensivas del Valencia. Fue Puado quien, casi al borde del delirio, estuvo a punto de inclinar la balanza con un remate que, desafortunadamente, se estrelló contra el larguero.
Puado Encuentra el Camino
Sin renunciar a su ímpetu, los blanquiazules siguieron empujando, mientras el Valencia, con menos acierto, buscaba su oportunidad en terreno rival. Fue Puado, siempre presente como un guerrero inquebrantable, quien finalmente acertó al cabecear a las redes tras un exquisito pase de Antoniu Roca, adelantando a su equipo antes del descanso (1-0).
Un Enfriamiento Inoportuno
La alegría fue efímera. Apenas iniciada la segunda mitad, Diego López se encontró libre de marca dentro del área y no perdonó, superando a Joan García con un remate certero y ajustado que devolvía la paridad al marcador (1-1). Lejos de venirse abajo, el Espanyol reaccionó con valentía, como un matador ante el toro, mientras que el empate sirvió de bálsamo al Valencia, que por poco no logró darle la vuelta al marcador con una ocasión clara en los pies de Dani Gómez.
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Tensión Hasta el Último Suspiro
El técnico Manolo González introdujo cambios en busca de renovar la energía de sus jugadores, pero el avance del cronómetro y la presión del momento causaron precipitación y desorden en el campo. Con cada segundo que transcurría, la tensión crecía y aunque el Espanyol lo intentó hasta el último suspiro, el empate dejó un sabor agrio en ambas escuadras, como un duelo sin un claro ganador.
