España ha firmado un año inolvidable, lleno de éxitos deportivos que han dejado una huella imborrable en el fútbol europeo. La Selección Absoluta brilló al conquistar la Eurocopa 2024 en Alemania, mientras que la Selección Olímpica alcanzó la cima con una medalla de oro en los Juegos de París. Aunque el entorno institucional estaba revuelto, en el campo todo era celebración por estos logros históricos.
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El Inicio de una Aventura Triunfal
El equipo de Luis de la Fuente comenzó 2024 con dos amistosos en marzo que vislumbraron lo que estaba por venir. La única derrota llegó ante Colombia en el Olímpico de Londres, mientras que el empate contra Brasil en el Santiago Bernabéu dejó un sabor de boca agridulce. Sin embargo, estos partidos sirvieron de ensayo para el innovador planteamiento táctico de De la Fuente, que supuso un cambio del tradicional 4-3-3 a un 4-2-3-1, destacando la figura del mediapunta. Dani Olmo, con el precioso dorsal 10, asumió este rol, ofreciendo una actuación estelar que, junto a Pedri, prometía maravillas.
Racha Impecable de Victorias
El 1 de junio, la selección se concentró en Las Rozas y desde entonces no conoció el sabor de la derrota. Ganaron amistosos contra Andorra e Irlanda del Norte, y se coronaron invictos ganando todos los partidos de la Eurocopa, marcando un hito impresionante. Desde el pitido inicial contra Croacia hasta la emocionante final contra Inglaterra, España deslumbró con un fútbol espectacular.
El camino al título incluyó una decisiva victoria sobre Italia en la fase de grupos y la superación de Albania para sellar el pase a octavos. En las fases eliminatorias, España venció con contundencia por 4-1 a Georgia y protagonizó una histórica gesta al derrotar a la anfitriona Alemania en Stuttgart, gracias a un gol épico de Mikel Merino en la prórroga, un gol que ya se ha inscrito en los anales del fútbol español.
Superando Desafíos Épicos
En la semifinal, España se enfrentó a una Francia subcampeona del mundo que comenzó fuerte, pero sucumbió ante la genialidad de Lamine Yamal y Dani Olmo en Múnich. Todo lo que quedaba era derribar a la poderosa Inglaterra en la final. En un alarde de determinación, Oyarzabal, a dos minutos del final, aseguró un 2-1, y Dani Olmo, como ángel guardián, evitó que el encuentro se alargara al tiempo extra.
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Éxito en los Juegos Olímpicos
El oro olímpico también brilló en el pecho de dos jugadores que repitieron gesta: Álex Baena y Fermín López. Santi Denia llevó a la Sub-23 a conquistar París tras el complicado torneo donde, pese a comenzar con dificultad, superaron a Uzbekistán y República Dominicana, dejando el duelo contra Egipto como un mero trámite.
España se encendió nuevamente ante Japón, sellando un contundente 3-0, y demostró su garra en unas intensas semifinales y finales. Frente a Marruecos, remontaron con los héroes Fermín y Juanlu al frente. En la ansiada final contra la favorita Francia, en el emblemático Parque de los Príncipes, España reavivó aquella magia de hace 32 años en Barcelona, con una espectacular acción en la prórroga de Sergio Camello, desatando la euforia y silenciando a la multitud local.
En definitiva, el horizonte del fútbol español luce brillante y lleno de promesas, un presente esplendoroso que augura un porvenir aún más radiante.
