El Málaga CF da inicio a la temporada oficial con un empate en La Rosaleda ante el Eibar. Fue un encuentro espeso y carente de ritmo, donde los blanquiazules no entraron en calor hasta que se vieron abajo en el marcador al comienzo de la segunda mitad tras un gol de Javi Martón. Adrián Niño logró igualar el marcador con todavía media hora por delante, pero la remontada se quedó en el tintero a pesar del empuje final, con más corazón que cabeza.
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Primer once sorpresa de Pellicer
El estreno de Sergio Pellicer sorprendió con algunas de sus decisiones. Montero debutó directamente como titular, mientras que en la banda izquierda el entrenador apostó por Víctor y Lobete. Alfonso Herrero fue el elegido para defender la portería, y Adrián Niño le ganó la partida inicial a Chupete. Joaquín, otro de los nuevos rostros, esperó su oportunidad en el banquillo.
Inicio prometedor de los blanquiazules
El Málaga comenzó como dueño del balón, optando por un juego directo con largos lanzamientos de Pastor. Los blanquiazules tomaron la iniciativa pronto, con un primer acercamiento peligroso. Lobete se coló en el área enemiga, pero su centro raso quedó sin rematador. El Eibar respondió con un intento fallido de Javi Martón tras un envío lateral.
Golpe de realidad con la lesión de Luismi
En el minuto 18 llegó el primer contratiempo para el Málaga: Luismi sufrió un fuerte golpe en la cara tras un encontronazo con Montero y tuvo que retirarse en camilla, consciente. Dani Lorenzo ingresó al campo y Carlos Dotor retrasó su posición, dejando la mediapunta para el marbellí. El partido siguió con muchas interrupciones y un ritmo muy lento.
Despertar tras el descanso
Con la reanudación, Murillo entró por Puga en el lateral derecho, pero el segundo tiempo arrancó con un balde de agua fría. Apenas seis minutos después, Javi Martón anotó para el Eibar, aprovechando un despiste defensivo en una jugada de estrategia.
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Emoción hasta el final
Pellicer movió sus fichas e introdujo a Joaquín y Chupete buscando la remontada. El error del Eibar fue un regalo que Adrián Niño no desperdició, colocando con sutileza el balón por encima de Magunagoitia para empatar.
Últimos minutos de tensión
El partido se tornó frenético. Alfonso Herrero evitó el 1-2 con una parada crucial a Guruzeta, y Pastor fue providencial para impedir el remate de Martón. Con jugadores exhaustos, el Málaga lo intentó hasta el último suspiro, pero la remontada se quedó corta. Un punto insuficiente pero valioso para iniciar la campaña, un empate trabajado como pocas veces.
