En las oficinas del Real Madrid, se respira un aire de estrategia y convicción. La apuesta es alta: lograr que Vinicius participe en la Supercopa a pesar de su reciente y nefasta acción en el duelo liguero contra el Valencia. Todo el mundo habla del instante en que el brasileño, como un torbellino desenfrenado, soltó un claro manotazo a Dimitrievski antes de encarar vehementemente al árbitro.
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El peso de la sanción
En circunstancias normales, la lógica, más fría que un iceberg, dictaría un castigo de al menos cuatro partidos por su falta grave y sus antecedentes. Este escenario le pondría en una posición difícil para viajar a Arabia Saudí. Sin embargo, en el club blanco, los contadores de la presión están a todo vapor, buscando pactar un castigo reducido a solo dos partidos.
La firma del colegiado
El árbitro Soto Grado no dejó mucho margen a la interpretación en su acta. En sus palabras, sonó como un mazazo: «golpear a un adversario de forma deliberada y con una fuerza no insignificante mientras el balón no está en juego». Además, pintó la imagen viva de una escena en la que Vinicius tuvo que ser sujetado por sus compañeros mientras salía del campo protestando.
Defensa a ultranza
El Madrid no se queda de brazos cruzados y ya ha levantado su estandarte de defensa. Argumentan que no fue una agresión per se, y que el golpe vino como respuesta a una provocación previa del portero. Además, dan la alerta roja: si el Comité de Competición impone más de dos partidos, apelarán hasta el infinito y más allá, buscando una reducción.
Un precedente de decisiones
El informe arbitrario en casos similares ha colocado sanciones de cuatro partidos y podría ser más, considerando el desacato al árbitro en el túnel de vestuarios. Si la sanción queda por debajo de esta cifra, sería tan sorprendente como ver nevar en agosto, otorgando así al Madrid y a Vinicius carta blanca para lucirse en la Supercopa en Arabia. Allí, el brasileño es esperado como uno de los astros más brillantes del firmamento futbolístico del torneo. ¿Será esta conexión afectiva con el país árabe suficiente para allanar el camino del jugador hacia el torneo? Pronto lo sabremos.