En la madrugada de este lunes, la Federación de Fútbol de Uruguay lanzó un anuncio que deja un sabor agridulce en los corazones del país sudamericano: «Luis Suárez tiene algo que decirles». Con estas palabras, hacía pública la decisión que miles de aficionados temían y esperaban a partes iguales. El «Pistolero», ícono y emblema de la Celeste, anuncia su retiro de la selección. Así, se cierra un capítulo brillante y vibrante en la historia del fútbol uruguayo.
El último baile de un grande
«El viernes será mi último partido con la selección de mi país. Pero es algo que venía pensando y analizando. Es el momento indicado», expresó un Suárez claramente emocionado. La voz quebrada pero firme, el delantero recordó momento a momento su recorrido: «Es muy difícil pero es el momento en el que puedo jugar el último partido con la selección tranquilo. Lo voy a jugar con la misma ilusión que el primer partido en 2007, con las mismas ganas y la misma ilusión que tenía ese niño que comenzó con 19 años».
Un héroe se despide
Uruguay, que ya venía preparándose mentalmente para este adiós, se queda sin uno de sus héroes más icónicos. A sus 37 años, Suárez, ídolo y referente de una generación que llevó a la Celeste a lo más alto, ha perdido terreno en los últimos tiempos bajo la dirección de Marcelo Bielsa. El técnico argentino lo convocó solo en dos ocasiones recientes: en noviembre de 2023, para las Eliminatorias ante Argentina y Bolivia (donde sumó minutos en el segundo encuentro) y en junio de este año, en la Copa América, donde apenas disputó 76 minutos en cuatro de los seis partidos, siempre desde el banquillo. Ahora, Suárez tendrá la oportunidad de despedirse en un partido oficial, durante las Eliminatorias del Mundial contra Paraguay.
Un récord imborrable
«Me voy con la tranquilidad de que hasta el viernes di todo por la selección. Lo máximo. No tengo nada que reprocharme», afirmó el talentoso ariete, actualmente en las filas del Inter Miami. Suárez se marcha como el máximo goleador histórico de la Celeste con 69 tantos, y como el segundo jugador con más partidos disputados, solo superado por Diego Godín con 161 encuentros.
Un adiós sin arrepentimientos
«Que me retire yo y no las lesiones o que me dejen de llamar. Eso a mí me reconforta mucho», subrayó el exjugador de equipos legendarios como Barcelona, Atlético de Madrid y Nacional. De su despedida, Suárez espera que sea «inolvidable» no solo para él y su familia, sino también para todos los seguidores que llenarán el estadio. «Espero una linda fiesta, que gane Uruguay, porque no deja de ser un partido de eliminatorias por tres puntos y hay que tomárselo en serio», añadió, reflejando ese espíritu combativo que lo ha caracterizado durante toda su carrera.
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