Uno de los grandes culebrones de este mercado de invierno lo está protagonizando Marcus Rashford, el joven y potente delantero del Manchester United. El talentoso atacante inglés, que ha perdido protagonismo bajo la dirección de Rúben Amorim, se encuentra en la cuerda floja con desconvocatorias en cascada. Todos los caminos parecen conducirlo fuera de Old Trafford antes de que las puertas del mercado se cierren con un estruendo.
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Rashford: Un callado butrón en los banquillos
Desde el pasado 12 de diciembre, cuando pisó el campo por última vez enfrentándose al Viktoria Plzen en la Europa League, Rashford no ha visto acción, sumando así la friolera de ocho partidos sin menear las botas. La mayoría de esos encuentros, ni siquiera calentó el banquillo, dejando claro que su romance con el campo ha sido interrumpido bruscamente. Esto ha despertado el apetito de varios clubes, incluyendo al FC Barcelona, que acechan esperando una señal. A pesar de las palabras de Amorim, quien recientemente insinuó su preferencia por mantener la plantilla intacta en invierno, el horizonte de Rashford parece haberse trasladado lejos de Manchester.
Garnacho en el Radar del Chelsea
Pero Rashford no es el único jugador del United que podría estar siguiendo el camino de los que hacen las maletas. Según el renombrado periodista David Ornstein, otro joven prometedor, Alejandro Garnacho, ha captado la mirada de aquellos que saben apreciar el talento sin pulir. Los rumores sugieren que el Chelsea, aunque aún no ha presentado una oferta formal, se está moviendo sigilosamente para llevárselo este invierno. Las conversaciones están apenas comenzando, pero la ambición de los blues es palpable, como un león al acecho.
¿Destinado a Stamford Bridge?
Las aguas dentro del vestuario de Old Trafford no fluyen bien para Garnacho. Su estrella parece haber menguado, con actuaciones parciales y una presencia irregular en el once inicial. La reciente actuación completa ante el Southampton fue un destello de lo que podría ofrecer si se le diera más cancha. Sin embargo, el duro golpe llegó el 15 de diciembre, cuando se quedó fuera del crucial duelo contra el Manchester City por decisión técnica. Un aviso claro de Amorim que resonó como un trueno en la trayectoria del joven.
Garnacho, junto con Rashford, recibió un mensaje ensordecedor que no dejó lugar a interpretaciones. Aunque volvió al ruedo en las convocatorias posteriores, su lugar se encontraba más en el banco que en el campo. Sin embargo, logró repuntar con una titularidad en el partido de FA Cup contra el Arsenal y un rendimiento completo frente al Southampton. Ahora, la incógnita que mantiene en vilo a aficionados y críticos es si esa chispa terminará iluminando Stamford Bridge. Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el viento del cambio sopla fuerte en Old Trafford.