La selección de Italia comenzó su andadura en la Nations League con un triunfo electrizante y contundente. En un partido disputado este viernes en el emblemático Parque de los Príncipes, los italianos superaron la adversidad inicial para imponerse a domicilio (1-3) y colocarse en la cima del grupo A2. Los goles de Dimarco, Frattesi y Raspadori se encargaron de anular el tempranero gol de Barcola, quien aprovechó la confusión inicial para abrir el marcador apenas a los 14 segundos de iniciado el encuentro.
El Gol Relámpago de Barcola
El delantero del PSG sorprendió a propios y extraños tras una inédita situación. Mientras el guardameta italiano, Donnarumma, aún se encontraba colocándose bajo el arco y sin los guantes puestos, el árbitro decidió dar comienzo al partido. En esos breves pero cruciales momentos, Donnarumma recibió los guantes de un asistente y comenzó a ponérselos. Sin embargo, el astuto Barcola no dejó pasar la oportunidad, robó el balón a Di Lorenzo y se encaminó hacia la portería transalpina con determinación.
Reacción Iracunda de Donnarumma
El gol de su compañero en el PSG vino como un balde de agua fría sobre la defensa italiana. Donnarumma, enceguecido por la ira, protestó airadamente al árbitro suizo, Sandro Scharer. «¡Deberías haberme esperado! ¡Tenías que haberme esperado!», vociferaba el portero, mientras los jugadores italianos trataban de calmarlo sin éxito.
Una Conversación Fatal
La inesperada situación se desencadenó cuando Donnarumma quedó hablando con un miembro del staff de Luciano Spalletti, retrasando su posición bajo los palos. El árbitro no verificó que ambos porteros estuvieran listos para arrancar el partido, un error que el meta italiano no dejó de reclamar una vez llegado el descanso.
Declaraciones Post-Partido
Las cámaras de la RAI captaron la furia y frustración del cancerbero del PSG, quien no se mordió la lengua después del encuentro. «Le dije que no me esperó a que estuviese preparado porque todavía no me había puesto un guante… Por suerte supimos mantener la calma y hicimos un gran partido. Todo el mundo está acostumbrado a jugar con este sistema, entendimos nuestros errores», afirmó Donnarumma con resignación, pero también con un toque de satisfacción por la remontada lograda.
El partido fue un torbellino de emociones y jugadas de alta tensión, donde Italia demostró su capacidad de sobreponerse a las adversidades como un auténtico titán del fútbol europeo. La azzurra celebra una victoria que no solo les da tres puntos, sino que refuerza su moral de cara a las próximas batallas en la Nations League.