El París Saint-Germain, en una demostración de paciencia y talento, coronó un emocionante camino hacia su decimotercer título de la Ligue 1. Después de una jornada llena de suspense en la que casi todas las piezas del rompecabezas cayeron en su lugar, al PSG finalmente le bastó un empate contra el Angers para alzar el trofeo. Una volea de Desiré Doué, tan precisa como un reloj suizo, selló la victoria para los parisinos. Para el técnico Luis Enrique, esto supone su segundo título consecutivo con el club.
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Una celebración en casa: Parque de los Príncipes en ebullición
5 de abril de 2024. El ambiente en el Parque de los Príncipes era eléctrico, con los aficionados festejando un nuevo título que consolida al PSG como el rey indiscutible de Francia. Con 24 puntos de ventaja –un colchón tan cómodo como la butaca de un sillón orejero– sobre el Mónaco, sus más cercanos rivales, los parisinos dominaron la liga sin una sola derrota, algo que muchos consideraban imposible. El PSG acumula 74 de los 84 puntos posibles, luciendo una fortaleza en defensa férrea como un castillo medieval.
Estilo y táctica: La máquina bien engrasada del PSG
Este PSG no depende de destellos individuales; es más un gran reloj que un conjunto de piezas individuales. El equipo ha mostrado un fútbol vistoso y coral, donde todos aportan su granito de arena, dejando a un lado los egos para perseguir un objetivo común: el ansiado triplete. Esta victoria sobre un Angers en apuros con el descenso es solo el primer paso.
Luis Enrique, sin temblar el pulso, decidió dejar a estrellas como Ousmane Dembélé y Joao Neves en el banquillo, mostrando la profundidad de un plantel que se enfila hacia la gloria. Incluso una posible controversia, cuando Pacho fue derribado por Lepaul, se desvaneció rápidamente. El árbitro dejó jugar, y el PSG, tranquilo como un lago en calma, comenzó a acercarse al área rival. Casi al final de la primera parte, Fofana evitó lo que hubiera sido un auténtico golazo de Vitinha.
Un dominio incuestionable
La primera mitad fue un monólogo parisino, con un deslumbrante 85% de posesión. En el segundo tiempo, el París Saint-Germain continuó con su control, y en el minuto 55, Doué ejecutó una volea perfecta tras una asistencia de ‘Kvara‘, demostrando por qué es una de las revelaciones de esta temporada. 11 goles y 11 asistencias colecciona ya el joven talento. Al final del encuentro, el marcador quedó 1-0, suficiente para la ansiada celebración.
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En suma, la máquina del PSG sigue en marcha, y aunque ya han asegurado la Liga, su mirada está puesta más allá del horizonte, buscando la gloria del triplete. Pero, como dicen en el fútbol, partido a partido; el primer paso ya está dado, y de qué manera.
