El Matador, el Puñal de Benicalap, el Payasito, Anglomator, el Pipo… son solo algunos de los icónicos nombres que adornan la historia del Valencia CF. Entre ellos, se hizo un hueco especial ‘La Cobra’. Adrián Ilie, de origen rumano, llegó en 1998 procedente del Galatasaray, con un traspaso de siete millones de euros, para ponerse bajo el mando de Claudio Ranieri. Su debut deslumbrante en Mestalla y su brillante actuación en la Copa del Mundo con Rumanía pronto captaron la atención de los grandes clubes europeos.
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Compromiso con la Historia del Valencia
Después del Mundial de 1998, Ilie recibió ofertas de gigantes como el Real Madrid y el Manchester United. Sin embargo, al hablar con el Valencia, Pedro Cortés le dejó claro que no iban a dejarle partir. «No me arrepiento por no haberme ido. Éramos un buen equipo, no podía dejarlo», comentó Ilie en una entrevista para Replay, demostrando así su entrega y lealtad al club ché.
Palmarés en Mestalla
Durante sus cinco temporadas, Ilie defendió la camiseta blanquinegra en 129 partidos, anotando 45 goles, convirtiéndose en una leyenda que soprendió a la afición con su talento inigualable. Con 13 goles en sus primeros 20 partidos, Ilie conquistó el corazón de los valencianistas y ensanchó la vitrina del club con una Copa Intertoto, una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Liga, siendo testigo de los subcampeonatos de Champions bajo el mando de Héctor Cúper.
“La Cobra” en Acción
Fue en la temporada 97/98 cuando Ranieri le apodó ‘La Cobra’, creando un juego de palabras que describía su letalidad en el campo: «Es letal, es como una cobra, que te pica y te mata». No obstante, tras un descenso en su rendimiento, Ilie dejó Valencia en 2002 para unirse al Alavés y, tras una grave lesión de rodilla en 2006, se vio obligado a retirarse.
La Vida Después del Fútbol
Pero, ¿qué hizo Ilie tras su exitosa carrera? A sus 51 años, sigue vinculado al fútbol como representante de jugadores. Además, su incursión en el mundo inmobiliario ha sido notable, con inversiones en hoteles, discotecas e instalaciones deportivas. Incluso fue propietario del club rumano Forex Barov antes de su disolución en 2011.
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Las inolvidables cabalgadas por la banda, los goles mágicos y los títulos permanecerán siempre en la memoria de Adrian Ilie y del Valencia, un futbolista que dio todo por su equipo, dejando una huella imborrable en Mestalla. Es ese espíritu inquebrantable lo que convierte a los jugadores en leyendas.
