Llegan las Navidades y no solo los niños están escribiendo su carta a los Reyes Magos, también el Nàstic de Tarragona se encuentra con deseos para el futuro. Tras un comienzo que pintaba de color de rosa, el cuadro dirigido por Dani Vidal atraviesa un parón navideño con más dudas que certezas. Los grana han tropezado en diciembre, un mes marcado por la irregularidad, dejando a su afición añorando fichajes en el mercado de invierno. El rumor que gana fuerza es la repesca de Alan Godoy del Eldense, aunque este sueño parece ser tan lejano como alcanzar las estrellas.
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Altibajos en la Tabla
A estas alturas del torneo, el Nàstic ocupa la sexta plaza. No es poca cosa, pero las cuatro derrotas -tres en liga y una en la Copa del Rey– han desinflado un poco la euforia. En el último encuentro del año, tras caer ante el Unionistas, Vidal lamentó los errores defensivos: «Nos relajamos como quien suelta las riendas de un potro y ellos lo aprovecharon». Ahora, con el pitido de descanso, el equipo espera recuperar el rumbo que les dio alas al inicio.
Perspectivas de Mejora
Pese a la reciente caída, Vidal está decidido a virar el timón: «En la segunda mitad del campeonato intentaremos revertir esta mala racha». Sobre posibles fichajes, manifestó: «No cerramos la puerta a nada. Las entradas y salidas están sobre la mesa; la directiva está al mando de estas jugadas de ajedrez. Veremos cómo se desarrolla el mercado».
Futuras Estrategias
En este baile de fichajes, tres nombres surgen como posibles piezas de intercambio. Gorka, Mario y Biel, con apariciones mínimas en el esquema de Vidal, podrían ser el crisol para algún cambio. Aunque satisfecho con la plantilla actual, la escasez de goles tiene los ojos atentos al mercado invernal. Quizá, con un refuerzo oportuno, el Nàstic pueda tomar el tren de la victoria nuevamente. Al fin y al cabo, en el fútbol, como en la vida, nada está escrito en piedra.