El Paris Saint-Germain dio un golpe de autoridad en la Ligue 1 tras imponerse al Mónaco a domicilio con un emocionante 2-4. En un duelo que recordaba a un tango apasionado, los parisinos dominaron la primera parte con elegancia, aunque la segunda mitad les trajo una sorpresa inesperada con dos goles rápidos del conjunto local. Gonçalo Ramos, cual artista al final de su obra, firmó el tanto definitivo que asegura a los visitantes su posición de líderes.
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El Fuego de los Gigantes
Después de una victoria contundente frente al Lyon, uno de los titanes de la parte alta de la tabla, Luis Enrique enfrentaba una prueba de fuego contra el tercer clasificado de la Ligue 1. El Mónaco, dispuesto a recortar distancias, fue sorprendido por un PSG fulgurante desde el primer minuto.
El Estrépito de la Tormenta
El inicio del partido fue un vendaval de oportunidades. Hakimi sacudió los cimientos con un remate al palo, Barcola puso a prueba los reflejos de Köhn y Joao Neves forzó una defensa in extremis. Sin embargo, la primera mitad no fue todo viento en popa para los parisinos: en el minuto 22, Donnarumma tuvo que ser sustituido tras recibir un golpe en un mano a mano contra Wilfried Singo.
Un Golpe de Ingenio
No mucho después, una incursión brillante de Hakimi por la banda derecha culminó en un gol de Doué, que apareció como un rayo para rematar la asistencia del marroquí y perforar la portería local. A partir de ahí, el PSG pisó el freno, asegurando el marcador ante un Mónaco deslucido.
La Rebelión del Mónaco
El descanso sirvió como bálsamo para el equipo de Adi Hutter. En un abrir y cerrar de ojos, el Mónaco le dio la vuelta al marcador. Un penalti derivado de una mano de Marquinhos fue convertido por Ben Seghir, marcando así el empate. Poco después, Breel Embolo culminó una veloz contraataque conducido por Akliouche, volviendo a poner la balanza a favor de los locales.
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Aparición del ‘Mosquito’
La respuesta del PSG fue tan rápida como el rayo. Dembélé encontró un rebote en el área y, sin pestañear, anotó el empate. Era el momento de las decisiones estratégicas, y Luis Enrique decidió mover el banquillo, introduciendo a Lucas Hernández y Kang In Lee. El partido se volvió un toma y daca electrizante, con acciones en ambos extremos del campo y episodios inesperados como la lesión de Camara tras un golpe.
Finalmente, Gonçalo Ramos firmó el gol decisivo con un certero cabezazo, cerrando el telón con un córner ejecutado por Kang In Lee. Ya en el tiempo añadido, Dembélé completó su doblete, rubricando una victoria que no solo consolida el liderato del PSG, sino que también fortalece su posición en la cima como una fuerza imparable en la Ligue 1.
