El Coliseum Alfonso Pérez se ha convertido en un verdadero campo de pesadillas para la Real Sociedad. Pero no solo por los resultados, sino por las infortunios que asolan a los realistas cada vez que pisan ese césped. El último en caer ha sido Hamari Traoré, quien estará fuera de juego lo que resta de temporada debido a una grave lesión sufrida en su rodilla derecha. La resonancia confirmó ayer los peores temores: rotura del ligamento cruzado anterior.
El Coliseum, un campo maldito
Nunca ha sido fácil conseguir puntos en el Coliseum. La Real Sociedad ha acumulado más derrotas que victorias en este estadio icónico. Un ejemplo de ello es la temporada en la que los txuri urdin descendieron a Segunda División tras perder 1-0 con un gol de Alexis. Fue una tarde aciaga, donde el equipo apenas generó oportunidades, muy similar a lo que vimos el último domingo.
Una cadena de infortunios
La lesión de Traoré no es un caso aislado. Este equipo parece estar maldito por las lesiones de ligamentos. Hace dos años, fue Sadiq Umar quien cayó en este mismo campo, después de haberse convertido en el héroe del empate ante el Atlético de Madrid. La historia se repite y, una vez más, la Real Sociedad pierde a uno de sus valiosos jugadores.
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Sadiq, el fichaje más caro en la historia de la Real Sociedad, sufrió una lesión devastadora nada más llegar. Estuvo casi un año lejos de los terrenos de juego, y cuando finalmente regresó el 12 de agosto de 2023, todo el Reale Arena se levantó para recibirlo. Había estado KO desde el 11 de septiembre de 2022, también en el Coliseum de Getafe.
Una plaga de lesiones
La lista de jugadores de la Real que han sufrido esta grave lesión en la última década es alarmante. Esteban Granero fue el primero en la temporada 2013/14, seguido de destacados nombres como Sergio Canales, Carlos Martínez, Martín Merquelanz, Carlos Fernández, Mikel Oyarzabal y David Silva. La gravedad y recurrencia de estas lesiones son casi dignas de una tragedia griega para el club donostiarra.
La voz de la experiencia
Carlos Martínez, otro exfutbolista de la Real que sufrió esta grave lesión, recuenta su difícil proceso de rehabilitación: «Se te viene el mundo encima,» dice con una voz que denota su experiencia. «Es una de las peores lesiones que puede tener un jugador. El primer mes después de la operación fue un auténtico calvario.»
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Nace para el fútbol, puro talento innatoSu consejo para Traoré: «De todo se sale,» afirma con determinación. Aunque su proceso de recuperación fue arduo, Carlos Martínez nunca volvió a tener problemas en su rodilla afectada, lo que le da esperanza al nuevo lesionado.
Un mensaje esperanzador
Para Traoré llega un mensaje de ánimo y fuerza. Aunque el camino parece cuesta arriba, como subir una montaña con un viento en contra, la recuperación es posible. Todas las etapas de dolor, rehabilitación y esfuerzo valdrán la pena, y volver al nivel previo a la lesión es alcanzable.
Es esta mezcla de drama, lucha y esperanza lo que hace al fútbol tan emocionante y apasionante. Cada partido es una nueva historia, cada jugador una novela abierta en la que todo puede ocurrir. Una vez más, la Real Sociedad deberá levantarse, como ha hecho siempre, enfrentando cada adversidad con la fuerza de un verdadero gladiador del deporte rey.
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