Se vive un Mundial de Clubes único en Estados Unidos, marcado por giros inesperados y situaciones dignas de un thriller futbolístico. Entre renovaciones temporales y fichajes anticipados, uno de los relatos más fascinantes tiene a Leroy Sané en el centro del escenario, protagonizando una auténtica novela en Bayern Múnich.
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La salida anticipada de Sané
El talentoso extremo alemán, a sus 29 años, tomó la decisión de cerrar su ciclo en el Allianz Arena tras cinco emocionantes temporadas. Aunque el Bayern intentó retenerlo con una oferta de renovación, Sané ya había visualizado su futuro en el Galatasaray. El club de Estambul atrajo al jugador con un jugoso contrato de 15 millones de euros netos. La decisión ya estaba tomada, pero un problema permanecía: el Bayern aún lo necesitaba para el trascendental Mundial de Clubes.
Kompany y el rompecabezas táctico
Para el entrenador Vincent Kompany, gestionar el caso Sané se convirtió en una auténtica pesadilla. Con participación incierta, Sané alternó entre la banca y el césped. En un arranque abrasador, el Bayern destrozó con un 10-0 al Auckland City, sin Sané en el campo. Sin embargo, en un choque más exigente frente a Boca Juniors, Sané entró al ruedo durante 24 minutos cruciales.
El último partido de la fase de grupos, contra el Benfica, lo vio regresar al once titular debido a la necesidad de rotación, lo que resultó en una derrota y en el pase a octavos como segundo del grupo. Esta mezcla confusa y cambiante de decisiones tácticas encendió las críticas en Alemania, donde la leyenda Michael Ballack no dudó en ser contundente: «Su rendimiento refleja su etapa en Múnich. Es hora de pasar página».
Un futuro en Turquía, pero un presente en verde
A pesar de su próximo traslado a Turquía, Sané sigue jugando bajo las luces de Estados Unidos. El entrenador aún confía en él, pero su mente, sin duda, ya está centrada en la orilla del Bósforo. En contraste, otras estrellas como Olise, Musiala, Coman y Kane brillan con fuerza, mientras Thomas Müller también se prepara para su despedida del club bávaro, aunque en circunstancias diferentes.
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El Bayern, en medio de esta vorágine, aún depende de Sané para lo que resta del Mundial, un torneo que podría marcar un final dramático e inolvidable para su etapa en Alemania, ¡un adiós que resuena como el último acto de una epopeya futbolística!
