Continúan las malas noticias en Montilivi. El primer parón de selecciones de la temporada podría ser un bálsamo para Míchel, quien tiene la ardua tarea de ajustar su equipo tras el cierre del mercado de fichajes. A pesar de un mejor despliegue en escena, Nyland y errores cruciales evitaron que el casillero del Girona en LaLiga se estrenara (0-2).

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Transformación Radical
En Villarreal, Míchel revolucionó el once inicial y repitió la táctica al recibir al Sevilla, realizando diez cambios. Obligado por ausencias importantes: Krejci partió hacia el Wolves, mientras que Yangel y Tsygankov siguen lesionados. De nuevo bajo palos, Gazzaniga tras cumplir sanción. Witsel debutó y tanto Lemar como Àlex Moreno comenzaron desde el inicio. Joel Roca, único superviviente de la debacle en La Ceràmica, se mantuvo firme en el equipo titular.
Inicio con Garra
El experimento no salió mal del todo, aunque superar la actuación previa no era difícil. Hubo más intensidad, una cualidad imprescindible en Primera División. Incluso, el Sevilla, en una situación semejante, buscaba sumar sus primeros puntos.
Asprilla, de regreso al once, probó suerte con un disparo lejano repelido por Kike Salas en los primeros instantes. Gazzaniga, sin embargo, casi causa daño tras medir mal un córner. La jornada trajo más infortunio con la lesión de Ejuke, sustituido por Juanlu a los quince minutos debido a molestias musculares.
Transiciones Letales
El Girona logró pisar el área rival. Joel Roca, con Àlex Moreno como escudero, asaltó la banda izquierda, mientras Lemar mostró destellos de su talento. Pero todo fue insuficiente para superar a Nyland. En un error de bulto, un córner a favor acabó transformándose en un contragolpe letal que culminó con el gol del Sevilla.

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La Resistencia de Nyland
El Girona no se rindió y Lemar estuvo cerca del empate con un regate de más que lo frustró. Los postes y un Nyland infranqueable impidieron que el equipo de Míchel lograra el empate. Después del descanso, el Sevilla mantenía el tipo, incluso cuando Castrín salvó un gol sobre la línea. Otra transición se convirtió en un nuevo gol para los visitantes, obra de Isaac Romero.
Míchel lanzó toda la carne al asador, pero Nyland se erigió como un muro infranqueable. Este parón, sin dudas, será un alivio más que necesario.
