No vive su mejor momento Eduardo Coudet al frente del Deportivo Alavés. Aunque los babazorros se mantienen fuera de la zona de descenso, comparten puntos con el Leganés y podrían verse en la cuerda floja si Las Palmas triunfa este lunes. No obstante, el guion podría haber sido otro si Joan Jordán hubiera transformado un penalti crucial al minuto 14, cuando el Rayo Vallecano vencía 0-1.

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Un Déjà vu Amargo en Mendizorroza
El conjunto vallecano se adelantó en Mendizorroza con un gol relámpago de Pathé Ciss apenas a los dos minutos. Rápidamente, el Alavés dispuso de una oportunidad de oro para equilibrar el marcador. El árbitro sentenció la pena máxima a favor de los locales, y Joan Jordán se enfrentó al desafío desde los once metros. Sin embargo, su intento de lanzar al estilo Panenka fue desenmascarado por el portero del Rayo, Batalla, quien permaneció impávido, atrapando con facilidad el tiro blando y centrado. «No, a mí no», se burlaba el guardameta argentino, prestado por River Plate.
El Torbellino de Emociones de Coudet
La falla de Jordán fue un trago amargo en el banquillo del Alavés. Las cámaras de DAZN capturaron la explosiva reacción de Eduardo ‘Chacho’ Coudet. Con una patada al aire y un «la concha de su madre» que voló de sus labios, la frustración del técnico vitoriano era palpable. Sus gestos expresivos, semejantes a los de un torero ante un astado indomable, reflejaban el descontento por el valioso punto perdido.
Reflexión y Autocrítica
El enfado de Coudet no se quedó ahí. Pese a asumir que Jordán no era el único responsable de la derrota y destacarlo como «un gran profesional», el técnico no podía desentrañar cómo el centrocampista optó por un lanzamiento tan arriesgado: «Es un gran chico, muy profesional, a todos les ha podido ocurrir. Se vio mi reacción, le pido disculpas, pero solo él puede explicar qué se le pasa por la cabeza a un jugador para disparar de esa manera. No soy yo quien puede explicarlo».
En conferencia de prensa, Coudet concluyó, como quien intenta calmar las aguas en un río desbordado: “Seguir hablando de eso tampoco es lo que quiero. No quiero acusarle de todo, simplemente es parte de los errores graves que he comentado y que nos han costado caros”. Una cosecha de emociones en un campo repleto de fútbol y expectación.

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