Primero contra Barcelona y Athletic, después Espanyol y Oviedo. Así se pinta el exigente calendario para el Valencia en esta sinuosa cuesta de septiembre. Tras la pausa internacional, la Liga se convierte en un auténtico Everest para los de Carlos Corberán, quienes se enfrentarán a dos titanes que han llegado a la Champions. Sin embargo, el técnico mantiene intacta su fe en la capacidad competitiva de su equipo. Se aferra al camino seguro que mostraron con el 3-0 ante el Getafe como un faro en la tormenta marítima de la competición.
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El Desafío de los Gigantes
Barcelona y Athletic han iniciado la temporada pisando fuerte. El equipo vasco es colíder con un pleno de nueve de nueve, mientras que los azulgranas suman siete puntos, tras un empate imprevisto ante el Rayo Vallecano, cortando la corriente hacia el triunfo perfecto. El objetivo del Valencia es atravesar esta tormenta y emerger fortalecidos, disipando cualquier sombra de duda y preparados para los siguientes retos contra Espanyol y el recién ascendido Real Oviedo. Estos encuentros, en apariencia más accesibles, son cruciales para afianzar su posición.
La Fe en el Crecimiento
Corberán, con la tranquilidad de un marinero experimentado, está convencido del crecimiento constante del equipo. Así lo expresó tras la victoria contra el Getafe. «Siempre debemos mirar al horizonte», afirmó. Insiste en que el equipo posee la capacidad de autocrítica necesaria para evolucionar y corregir errores. Alabó la mentalidad y la tensión competitiva mostrada, ingredientes esenciales para seguir avanzando en este viaje.
Forjando una Identidad
El técnico se muestra sereno porque contra el Getafe vio la identidad que aspira para su equipo. Como una orquesta afinada, busca un equipo sólido y agresivo en defensa, además de tener un ataque con control y dominio. «En algunos momentos, hemos sido tan agresivos como queremos ser», expresó Corberán. Cree que, dependiendo de las intenciones del rival, el crecimiento es infinito. Siempre habrá un adversario que ponga a prueba su visión, pero el Valencia no retrocederá un solo paso sin dar batalla. En este viaje lleno de adrenalina y pasión, Corberán confía en que siempre hay margen para crecer y mejorar, enfrentando cada desafío con valentía y determinación.
