Vinicius Jr., sin marcar goles, se alzó como el hombre del momento en la victoria frente al City, destacándose como el jugador más valioso del partido. El brasileño, con desparpajo y seguridad, habló sobre los temas que laten a su alrededor, incluidos su futuro y las tarjetas que por protestar recibe de manera habitual.
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«Hice un gran partido», comentó Vinicius con una sonrisa aún fresca en el rostro por la victoria en el Etihad Stadium. «Da igual quién sea el mejor jugador, estamos aquí para llevar el nombre del Madrid a lo más alto», añadió, con la convicción de quien sabe que ha dejado todo en el campo por el equipo merengue.
La motivación entre cánticos rivales
Vinicius también compartió una anécdota sobre el apoyo del City a su jugador estrella, Rodri, a través de una pancarta que le sirvió de inspiración. «Sí, vi la pancarta», confesó, «pero cada vez que los rivales se animan con esos gestos, me infunden fuerzas para hacerlo aún mejor en el partido, y así lo hice», sentenció con confianza en sus palabras como quien lleva un as bajo la manga.
Su comentario sobre las bajas temperaturas y la perseverancia del equipo reflejó un espíritu combativo: «Aquí siempre hace mucho frío, pero incluso los cánticos saben de nuestra historia y todo lo que podemos hacer en esta competición. Venimos y jugamos, siempre con el mismo ímpetu».
El enigma del futuro: Arabia en espera
Consultado sobre rumores y ofertas provenientes de Arabia, Vinicius fue contundente y sincero: «No sé nada todavía. No he tenido conversaciones con nadie. Quiero hablar con el presidente y ojalá siga aquí mucho tiempo. Esta es mi casa», sus palabras flotando en el aire como un suspiro de esperanza blanca.
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Sobre Mbappé, tarjetas, y el sabor de la victoria
Vinicius esbozó una sonrisa al recordar el gol de Mbappé: «Creo que yo no he marcado con la espinilla”, dijo entre risas y con un toque de picardía. También abordó la cuestión de las tarjetas recibidas, expresando su frustración: «A veces es complicado porque los árbitros parecen proteger a quienes dan patadas. Me pisan y las tarjetas vienen a mí. No soy un santo, pero esto va en mi cabeza cuando intento ganar de todas y cada una de las formas posibles».
Y mientras la eliminatoria avanza, Vinicius mantiene los pies en la tierra: «Quedan muchos partidos y el duelo de vuelta es siempre complicado. Debemos continuar en la misma línea y defender como hoy para regalar a nuestra afición otra noche mágica». Su declaración fue un guiño hacia el compromiso del equipo, como un faro que guía un barco en medio de un mar embravecido.
