Otro parón de selecciones y con ello, la agitación en LaLiga Hypermotion. Asturias se prepara para verse sacudida por el esperado derbi entre el Sporting de Gijón y Real Oviedo, programado para este sábado 7 de septiembre a las 18:30 en el mítico estadio de El Molinón. Pero lo que debería ser una fiesta futbolística ya viene envuelta en llamas de controversia.
Una chispa enciende el conflicto: la reducción de entradas
El pasado lunes, el Sporting de Gijón encendió la mecha al anunciar que este año la afición del Real Oviedo solo contaría con 570 entradas, mucho menos que las 1.150 de temporadas anteriores. Esto provocó una respuesta fulminante por parte de los grupos de animación azules, APARO y Fondo Norte, que en un comunicado conjunto declararon su rechazo a desplazarse a El Molinón en señal de protesta. “Ni una entrada más aceptaremos”, clamaron, instando al resto de sus seguidores a hacer lo mismo.
Desde el Sporting: una defensa amparada en la logística
El Sporting se defiende, apelando a la logística y las normativas de LaLiga, asegurando que la grada visitante en El Molinón solo puede acomodar 570 aficionados. Además, esta medida no solo afecta a los oviedistas, sino también a otras aficiones que visitarán Gijón este año, como la del Racing de Santander o el Deportivo de la Coruña.
El efecto boomerang: repercusiones para ‘La Mareona’
No solo el Real Oviedo se ve afectado por esta decisión. Los propios seguidores del Sporting, apodados ‘La Mareona’, también sufren las consecuencias. El Racing de Santander, en una movida de reciprocidad, ha reducido el número de entradas para los gijoneses en el Sardinero para su próximo enfrentamiento el 14 de septiembre.
El Real Oviedo responde con diplomacia
Por su parte, el Real Oviedo lanzó un comunicado diplomático en el que aseguraban mantener su compromiso de ofrecer 1.150 localidades a la afición visitante para el partido de vuelta, rechazando cualquier reducción que pueda empañar el espíritu deportivo de la región. Además, mostraron su total apoyo a la decisión de sus aficionados de no aceptar las 570 entradas ofrecidas por el Sporting.
Intercambio de mensajes y un llamamiento a reconsiderar
Desde Gijón, el fuego cruzado continuó. El Sporting, en un nuevo comunicado, exigió al Oviedo reconsiderar su postura y aceptar tanto las 570 entradas máximas posibles en la actualidad como las 125 localidades de cortesía. «El respeto institucional entre ambos clubes debe prevalecer», enfatizaron.
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Con el pitido inicial acercándose, el derbi asturiano promete una carga emocional y deportiva de altos vuelos. Sin embargo, esta vez, el enfrentamiento parece trascender el verde césped, extendiéndose a las gradas y a los despachos. Afición y clubes se encuentran en una encrucijada que solo aumentará la anticipación y la electricidad en este histórico choque. La pasión del fútbol no tiene límites, y este derbi será, sin duda, una prueba de ello.
