El FC Barcelona sigue encendiendo las luces de la polémica al decidir que su próxima asamblea ordinaria se llevará a cabo de manera telemática el 19 de octubre, sábado a las 10:30, justo antes del esperado duelo contra el Sevilla. La oposición, liderada por la figura de Víctor Font, arremete contra esta decisión, acusando al presidente Joan Laporta de "esconder la realidad" y generar sombras sobre su gestión. Como un remolino que vuelve una y otra vez, el debate sobre la transparencia en la dirección del club se recrudece.
Un eco del pasado reciente
Durante el año 2021, en plena pandemia y bajo las nubes grises de las deudas dejadas por el expresidente Josep Maria Bartomeu, el Barça logró reunir de forma presencial a sus socios para dos asambleas. Sin embargo, Laporta y su junta directiva han optado ahora por mantener el formato telemático que se instauró en abril de 2022. Este formato, al permitir intervenciones más ágiles, es defendido por el club, que busca minimizar las largas disertaciones de los socios.
Las cuentas del club: una tormenta en el horizonte
El reciente anuncio de las cuentas del club no es un lecho de rosas. A pesar de reportar un leve balance positivo de 12 millones de euros en el ejercicio ordinario y una mejora en los ingresos comerciales, el club enfrenta pérdidas significativas: 100 millones por jugar en Montjuïc en lugar del mítico Camp Nou, una caída de 91 millones debido al impago de Barça Studios, y 80 millones generados por la venta de jugadores que parecen no equilibrar la balanza financiera. Como un león al acecho, estos números han despertado las críticas de algunos socios.
Víctor Font al ataque
Víctor Font, cual jugador estrella en el campo, no ha perdido la oportunidad de lanzar un disparo directo al corazón de la gestión del club. Con la claridad de un faro en la niebla, Font insiste en que el Barça necesita una asamblea que ilustre la transparencia y los principios de "ser más que un club". ¿Será que Laporta tiene miedo de enfrentarse cara a cara con los socios?
Pendientes del toque de campana
En un comunicado cargado de candor, la oposición señala la necesidad de un análisis riguroso de las cuentas auditadas, denunciando la falta de información hasta la fecha y criticando que las cuentas y presupuestos se aprueben "con el toque de campana", limitando el tiempo de los compromisarios para su evaluación.
La estructura de la casa blaugrana está bien cimentada en el terreno de juego, gracias a la llegada de Hansi Flick, cuyo liderazgo ha traído aire fresco al equipo. Sin embargo, fuera de él, las grietas financieras y las decisiones administrativas siguen despertando la desconfianza. La próxima asamblea será otra espina en el camino de Laporta y su equipo, a menos que logren disipar las crecientes sombras que se ciernen sobre el Camp Nou.
