Borja Jiménez, entrenador del Leganés, manifestó su confianza en el estamento arbitral tras el polémico partido contra el Real Madrid, describiendo algunos errores como simple «mala suerte». Sin embargo, hizo un llamado a su club para que «haga algo al respecto» siguiendo el ejemplo de otros equipos que no dudan en levantar la voz contra las decisiones arbitrales, lo que a su juicio sería «positivo» para ellos.

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La Rueda de Prensa: Entre la Calma y la Tormenta
En la conferencia de prensa posterior al partido, Jiménez, con la templanza de un marinero en plena tormenta, evitó protestar nuevamente, pero dejó clara su postura. «No voy a protestar hoy otra vez. A ver si tenemos suerte con los sorteos», comentó, haciendo referencia a las decisiones arbitrales cuyas sombras oscurecieron el campo. Destacó su fe en el estamento arbitral, aludiendo a la «mala suerte» que ha acompañado a su equipo. «Ojalá el club haga algo al respecto», admitió con una mezcla de esperanza y resignación.
El Penalti y la Falta: El Epicentro de la Controversia
Borja Jiménez se refirió al penalti señalado en contra de su equipo, donde Óscar Rodríguez era el supuesto infractor sobre Arda Güler, y a la falta del peruano Renato Tapia sobre Rodrygo Goes, que fue la chispa necesaria para la épica remontada del Real Madrid, concluyendo el encuentro con un 3-2. «No creo que sea falta de nivel ni muchísimo menos», afirmó Borja, confesando haber tenido un diálogo honesto con el árbitro González Fuertes antes del inicio. «No ha tenido su mejor día, como nos puede pasar a cualquiera», dijo, aceptando con elegancia la dura realidad. Estos eventos dejaron un sabor amargo en la boca de sus jugadores, quienes quedaron «indignados» y «enfadados» tras examinar las jugadas en cuestión.
A Contracorriente: Las Emociones de un Equipo Valiente
El técnico también elogió el rendimiento de su equipo en el majestuoso Santiago Bernabéu, a pesar de la derrota ajustada. Lamentó que, a pesar de que el Leganés ha estado haciendo méritos para sumar puntos en las últimas tres semanas, la fortuna les ha dado la espalda. «Nos vamos con sensaciones malas porque hemos hecho méritos para no perder aquí», explicó, como si cada derrota fuera un jefe difícil de vencer en un videojuego. Pero Borja ve luz al final del túnel y confía en que «este es el camino que tenemos que seguir».
«Me preocuparía que no viera el equipo como lo estoy viendo», concluyó, convencido de que «en algún momento, el fútbol nos lo va a devolver porque estamos haciendo méritos». Suena casi poético, como una guitarra que siempre encuentra la nota adecuada, aunque sea en el último acorde.

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