La primera fase de la Champions League para el Real Madrid se está transformando en una auténtica montaña rusa de emociones. Los blancos, afectados por el cambio de formato, se encuentran en una situación comprometida: ocupan el puesto 16 con 12 puntos a falta de una jornada. Sus esperanzas de clasificarse directamente para los octavos son tenues y dependen de un auténtico milagro futbolístico.
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En su travesía por la Liga de Campeones, el Real Madrid ha sufrido tres derrotas significativas contra el Lille, Milan y Liverpool. Estos reveses en encuentros clave han minado su confianza y sus posibilidades. Sin embargo, han logrado recuperar terreno con victorias valiosas sobre Atalanta y Salzburgo. El próximo y decisivo enfrentamiento contra el Brest, el equipo revelación del torneo, ofrece una luz de esperanza. Triunfar contra el conjunto francés es vital para apurar sus opciones de avanzar más allá de la fase de grupos.
La carambola necesaria
Para entrar entre los ocho primeros clasificados, el Real Madrid necesita una compleja carambola que pondría a un maestro del billar en aprietos. Supongamos que el conjunto madrileño vence al Brest y suma 15 puntos. En ese caso, deberían producirse varios resultados favorables en otros frentes:
- Atalanta debería caer derrotado ante el Barça.
- Atlético de Madrid y Milan, ambos con 15 puntos, necesitarían perder sus partidos contra rivales aparentemente asequibles.
- Bayer Leverkusen debería, al menos, empatar contra un ya eliminado Sparta Praga.
- Además, conviene que el Dortmund y el Bayern no ganen o sean superados en la diferencia de goles.
El milagro esperado
El Real Madrid necesita, casi poéticamente, una serie de desafortunadas coincidencias para otros equipos, como si se tratara de una película de ciencia ficción. Los blancos deben vencer al Brest, y el escenario más optimista incluye una combinación de resultados que permita que equipos como Aston Villa, Mónaco, Feyenoord y Lille no logren salir victoriosos en sus encuentros finales.
El club madrileño también debe preocuparse por equipos como Bayern de Múnich y Borussia Dortmund, ya que un tropiezo por su parte combinado con un océano de goles podría catapultar a los de Ancelotti a la ansiada posición.
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Un final de infarto
En lo que respecta a evitar un enredo con las posiciones peligrosas de play-in, el Real Madrid tiene opciones más probables entre el puesto 9 y 16, pudiendo jugar la vuelta en casa. No obstante, deben escapar de las posiciones 15, 16, 17 y 18 para no encontrarse con gigantes como Liverpool o FC Barcelona en los posibles cruces de octavos. Así que, para los merengues, esta jornada final promete ser una auténtica prueba de fuegos artificiales en el cuadrilátero del fútbol europeo.
