El Celta de Vigo logra una remontada épica frente al Mallorca y avanza en la carrera europea
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En una tarde vibrante de fútbol, el Celta de Vigo supo darle la vuelta al marcador en el estadio de Son Moix, imponiéndose al Mallorca por 1-2 y fortaleciendo sus aspiraciones europeas. El duelo, que desde un inicio prometía emociones fuertes, no defraudó a los aficionados.
Primer tiempo: un arranque incierto para los locales
El ambiente en las gradas del Mallorca era ensordecedor, pero el equipo no se contagió de la misma intensidad. A pesar de jugar en casa, los bermellones comenzaron con el pie izquierdo, dejando entrever faltas de comunicación y desajustes tácticos que el Celta no pudo capitalizar al principio.
El aire de esperanza para el Mallorca llegó a los 17 minutos cuando, tras una pérdida en defensa celeste, Sergi Darder envió un centro milimétrico con música celestial que Martin Valjent embocó de cabeza al fondo de la red. La afición explotó de júbilo, relajándose momentáneamente tras el susto inicial.
Golpe de mala suerte para los bermellones
No todo fue alegría para el Mallorca en la primera mitad. La peor noticia llegó en el minuto 30, cuando Vedat Muriqi cayó al suelo quejándose del muslo izquierdo, obligando a su sustitución por Cyle Larin. El infortunio parecía cebarse con los locales.
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Segundo tiempo: el despertar celeste
Con el pitido que marcaba el inicio del segundo tiempo, el Celta se transformó en un torbellino sobre el césped. Cyle Larin, quien había ingresado por Muriqi, perdonó el segundo tanto del Mallorca, situación que utilizó el Celta para demostrar que quien perdona, lo paga.
Al minuto 53, un Alfon inspirado, con su futuro en la cuerda floja, igualó el partido con un disparo cruzado que se metió en la portería de Greif como un cuchillo caliente en mantequilla. La confianza volvió a los celestes, quienes se hicieron dueños del balón.
La sentencia: Fer López culmina la remontada
El golpe definitivo llegó al minuto 72. Una jugada maestra de Mingueza, con un pase preciso a la espalda de la defensa del Mallorca, dejó a Fer López cara a cara con el arquero. Su definición fue impecable, llevando el balón al fondo de la red y encendiendo los ánimos celestes que soñan con Europa.
En los últimos 20 minutos, a pesar de los intentos del Mallorca por igualar, el hambre de victoria parecía haber cambiado de camiseta. El Celta resistió, como un equipo que sabe que el tren de Europa no pasa dos veces.
El equipo de Vigo no solo se llevó los tres puntos, sino que también coloca una importante estaca en la lucha por los puestos europeos, escalando al séptimo lugar de la tabla y ganando en diferencia de goles al Mallorca. ¿Habrá sido este el salto definitivo hacia el éxito continental para los gallegos?
