Haralabos Voulgaris, líder del CD Castellón, ha salido a calmar las aguas tras la inquietud de los aficionados albinegros por el mal inicio de la temporada. Con cero puntos en las primeras dos jornadas, Voulgaris reconoció que este comienzo no es el sueño de ningún equipo, pero rápidamente recordó lo evidente: «Los equipos no ascienden ni descienden tras dos partidos».
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Un viaje que apenas inicia
Tras la segunda derrota consecutiva, las conversaciones entre los aficionados, ya sea en las cercanías del estadio o en las redes sociales, estaban llenas de vívida emoción y paciencia. En el mundo del fútbol, bien se sabe que un mal arranque no predica el fin de una temporada.
Aprendiendo del pasado
En Castellón, hay historias de todo tipo: inicios espléndidos que terminan en desilusión y viceversa. ¿Quién olvida la temporada 2004/05, cuando el equipo subió en un ascenso espectacular después de un cambio de entrenador a cuatro jornadas del cierre?
Construyendo un nuevo legado
El dirigente greco-canadiense explicó que se han realizado muchos cambios en la plantilla durante el verano: 13 incorporaciones acompañadas de 12 bajas, y el mercado aún está activo, con posibles salidas para dar paso a nuevas oportunidades.
«La temporada pasada, tras dos partidos, tampoco marcamos goles y solo sumamos un punto», recordó Voulgaris. Este año, enfrentamos a un Racing que ya llegó a los play-offs y a un Valladolid recién descendido de Primera.
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Con estas palabras, Voulgaris busca un respiro de ansiedad para los aficionados, pidiendo «un poco de paciencia y optimismo». Su proyecto, iniciado en Primera RFEF en 2022, sigue apostando fuerte por el futuro.
El fútbol, como una montaña rusa emocional, nos enseña que todo es posible. Con un toque de paciencia y esperanza, el Castellón vuelve a soñar.
